Cuentos de terror del Conejo y la Araña

"En el hielo"

04/01/1978

Jacob, al fin pudimos desembarcar en la costa del Ártico.

No voy a mentir, el viaje fue duro...
Muchos de los trabajadores de abordo no se llevan bien con nosotros, ya sabes como es, los "curtidos y anticuados marineros" no tenían paciencia con unos sabelotodo como nosotros.

Pero eso no importa ahora, no quiero aburrirte con mis desventuras en el mar.

Se que estás cuidando el fuerte allá, y no podría estarte más agradecido.

Iniciaremos con las perforaciones en la mañana, todos estamos muy emocionado, incluso dejó de importarnos este frío casi eterno.

-- Atentamente Matthew Salen.

◇◇◇

07/01/1978

Querido Jacob. Las cosas aquí van realmente bien, lo que dijiste era cierto, cada día bajamos más y descubrimos más.

El tercer día llegamos a unos 30 o 40 metros en las perforaciones, pudimos encontrar una gruesa capa de permafrost al parecer muy antiguo, de aproximadamente 150 años. Realmente estoy muy emocionado con esto.

Este es el trabajo de mi vida.

Otra ves gracias por quedarte a cuidar todo por allí, aveces quisiera que estuvieras aquí y vieras todo lo que estamos logrando.

-- Atentamente Matthew Salen.

◇◇◇

12/01/1978

Respondiendo a tu carta, si, la comida aquí es un asco y no parece ponerse mejor.

Tu ánimo realmente sería bueno por estos lados, amigo. Los hombres están cada día más amargados y taciturnos, pareciera que la emoción de los descubrimientos y la perforación desaparecieran poco a poco.

Pero yo no pienso ceder, en dos días logramos superar nuestro récord de profundidad, estos taladros de diamante realmente son increíbles.

Siento como si fuera nuevamente ese chico inocente que se emocionaba cuando íbamos al museo.

Somos pioneros del conocimiento aquí, Jacob, el mundo nos agradecerá.

-- Atentamente Matthew Salen.

Posdata: al parecer los chicos del taladro encontraron un extraño arroyo subterráneo. Dentro de poco podremos hacer la primera incursión dentro de este enorme cubo de hielo.

◇◇◇

16/01/1978

La exploración fue un éxito. Cuatro chicos y yo bajamos por el pequeño túnel que hizo ese monstruoso taladro.

Tardamos unos treinta minutos en bajar y, amigo, realmente nos quedamos sin palabras. Hacia calor, Jacob, bajo todo ese hielo había un arroyo cálido. Por todos los cielos, aún sigo atónito.

Los geólogos aún no saben que causa ese fenómeno, pero teoriza que se trata de un volcán subacuático.

Sabes lo que significa, aquí debajo de nuestros pies se encuentra algo que no había sido catalogado antes jamás.