En el impenetrable Chaqueño hay muchas historias de corredores de baguales, o hacienda arisca, que son muy populares entre mate y mate. Pero una que llama poderosamente la atención es la de Víctor A. que según cuentan enlazo al diablo.
Como era su oficio de campero a Víctor lo contrataban para atrapar animales ariscos en el monte, se dice que salía sin protección en su caballo en medio de los cardales, talas y demás arbustos espinudos.
Un día casi al anochecer, después de una largo día en el espeso monte impenetrable, realizo su cometido y atrapo a un toro negro de grandes astas, lo ató a un árbol y al otro día lo llevaría al pueblo. Para su sorpresa al día siguiente el animal no estaba, ni huellas del rumbo que tomo, ni señas de lucha, y el nudo que con destreza gaucha lo hizo estaba intacto. Desde entonces Víctor sufriría ataques y enfermedades hasta perder todos sus bienes y dejarlo invalido, y nunca mas volvió a correr un bagual. Según cuentan, el hombre había enlazado al diablo por error y este muy enojado lo castigo quitándole casi todo, ciego, rengo y casi sin movilidad aun anda Víctor por las calles a duras penas.
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El Duende de Victor
Short StoryUn error lleva a la ruina a un reconocido elazador de bagual