DOS

38 12 4
                                    

Capítulo dos

04 de Diciembre

Motociclistas y conductores de autos corrían por la carretera principal, siendo perseguidos por la policía. Cada uno buscando librarse del ojo policíaco, conduciendo por calles y lugares que solo como club conocían.

Un auto deportivo iba a gran velocidad, esquivando de manera épica a los autos que viajaban sobre la avenida del centro de la ciudad, la adrenalina gobernaba todo el cuerpo de quién conducía el Lamborghini, una risa victoriosa salió de su garganta al ver cómo había perdido a los autos con sirenas ruidosas.

Era tanta su alegría que no se preocupó de bajar la velocidad, su móvil sonó y atendió la llamada.

"Hey hermano, ¿cómo vas?"

Una risa se escuchó como respuesta.

"Esos idiotas no pueden con los PROOF. Escuché que han atrapado a más de cinco LEGENDS"

"Son tan lentos que me dan pereza, reúne a todos los chicos. Voy en camino."

La llamada se cortó, una luz brillante lastimó los ojos del conductor, el sonido de claxons resonaron en sus oídos. Un golpe muy fuerte recibió, perdió el control del volante por unos segundos pero lo recuperó rápido, entonces apagó el motor y buscó el culpable de haberle provocado tal cosa.

Miró por el retrovisor lateral; una llama alta de fuego se observaba con luminosidad, personas y demás autos estaban alrededor, las sirenas de la policía se escucharon más cerca. Le tomó unos segundos debatir entre salir del auto y buscar al conductor del Mercedes o encender su motor de nuevo.

Un PROOF no causaba problemas, los evitaba. Siempre buscaban ayudar y no perjudicar. Eran la diferencia no la suma.

Pero ahora, no sabía qué hacer. Él no causó el accidente, el otro auto fue quien chocó contra él. Debía dar la cara, ser honesto. Mas eso significaba ser arrestado por huir de la policía minutos antes, ser sospechoso de provocar una accidente de esa magnitud, estar al ojo público por ello.

El fuerte sonido de la explosión a metros de él lo hicieron decidir, encendió el motor y dió marcha lejos del caos. No podía quedarse, no esa vez.

Tenía que ocultar su rostro de las cámaras, de preguntas que no podía responder todavía. Cuidarse, cuidar el club y a su familia.

Por primera vez un PROOF huyó.

Ocasionando un odio hacia ellos que solo provocará la venganza por la pérdida de un hermano, un líder, un LEGENDS.

(...)

-Sé consciente de lo que estás haciendo, hijo.

Él gruñó y lo encaró con enojo.

-En tu vida vuelvas a llamarme así, no soy tu hijo.

-Pero... por favor no me alejes de ellos -imploró-, son lo único que tengo. Por ellos vivo.

Una risa sin gracia salió de sus labios.

-Eso debiste pensar antes de encerrarlos y dejar el gas abierto -le gritó.

Guardó las pocas cosas en una mochila, arrebató su brazo del tacto del hombre mayor, cuando lo tomó con desesperación y se dirigió en busca de los niños.

-Fue un accidente, ya te lo dije.

-Uno que casi les cuesta la vida -cargó al pequeño de tres años y tomó la mano del niño de diez años-. Te advertí que me los llevaría si les hacías daño.

No Me OlvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora