Las voces

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Hace unos meses, decidí mudarme a un edificio con mi hijo de 7 años (Liam) y mi pareja, el edificio era un poco antigüo, pero no podíamos seguir viviendo en casa de mi madre y está fue nuestra opción más accesible.
Los vecinos fueron muy amables con nosotros y nos recibieron de una linda forma, excepto la vecina del piso 12 (Miriam López).
Todos nos mencionaron que estaba loca, que no le tomaramos importancia a lo que ella nos decía.
Vivíamos en el mismo piso que la señora, los primeros días fue un poco extraño, siempre que teníamos la puerta abierta para meter las cosas de la mudanza, ella estaba ahí, observando nos. Nunca se acercaba ni nos hablaba, solo nos veía fijamente.
Después de unos días nos dió igual, hasta que terminamos la mudanza.
La señora Miriam nos tocaba la puerta todas las noches diciéndo que había escuchado gritos, preguntándonos si estábamos bien. Nos parecía un lindo gesto que se preocupara por nosotros, aún que era un tanto extraño.
A la semana de mudarnos, eran las 2:46 de la mañana escuché un llanto horrible en el apartamento de la señora Miriam, no sabía si ir o no. Mientras intentaba decidir, me quedé dormida, hasta que escuché el timbre de mi apartamento como a las 4 a. m ., me levanté de la cama a ver quién tocaba el timbre a esa hora.
Abrí la puerta y curiosamente no había nadie. Pensé que había sido alguna broma o algo por el estilo. Al cerrar la puerta, volví a escuchar el timbre, esta vez abrí la puerta y me encontré a la señora Miriam.
Le pregunté que qué quería a esta hora.
Me dijo que tenga vigilada a mi hijo, que había soñado que estaba en la azotea y se lanzaba.
Molesta, le cerré la puerta sin decir ni una sola palabra, ya estaba cansada de esa señora y sus malditas "historias".
Me volví a acostar, minutos después escuché a alguien llorando.
De verdad tenía mucho sueño y necesitaba descansar, así que no le tomé importancia.
Me desperté a las 9 a. M . Ya mi pareja había llevado a nuestro hijo al colegio.
Cómo era de costumbre me vestí para salir a correr.
Al bajar, vi un montón de policías, un cadáver y personas alrededor. Al parecer un chico se había lanzado de una azotea. Para saber más, le pregunté a la señora Miriam
¿Qué pasó?
Me vio fijamente por unos segundos y me respondió: "le hizo caso a las voces".
La miré raro y me fui.
Mientras trotaba me preguntaba en mi mente. ¿Qué voces? ¿A qué de refería con eso?
Esas preguntas divagaron por mi mente todo el día.
Pasó el día y ya era de noche, salí a botar la basura y me encontré con la señora Miriam
Por favor no digas nada-. pensé.
La señora Miriam se me acerca y me dice: "ten cuidado con las voces"
Le fruncí el ceño e intenté irme rápido de ahí.
Al entrar a mi departamento les comenté como ya no aguantaba a la señora Miriam.
Mi hijo me mencionó que esta mañana ella le había dicho algo, pero no sabe en qué idioma.
Me dijo que agarró su cabeza y empezó a decir "palabras" para nada entendibles. Y al final le dijo "salvate de las voces".
Voltee los ojos y me fuí de la sala.
Me bañé. Estaba muy cansada, eran las 12 de la noche así que decidí  dormir.
Minutos después aparecí en el pasillo del departamento y escucho una voz hablándome "¿por qué no comes? ¿Tienes miedo de volver a ser gorda y recibir bullying de parte de tus conocidos? JAJAJA" "estúpida" "¿sigues aguantando los cachos que te pone tu pareja, sólo para que tú hijo no quede triste?" "Eres una estúpida" "nadie te quiere" "ojalá te mueras" "inservible"
Frases que mi familia me decía, razones por las que me quise ir de ahí.
Intenté moverme, pero no podía.
De repente, aparece una figura muy pequeña

De repente, aparece una figura muy pequeña

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y se acerca a mi corriendo. Quería correr, pero mis piernas no me ayudaron.
Se acerca a mi y me dice "adivina quién va a morir hoy..." agarró mi mano, su mano estaba muy fría.
Tenía mucho miedo, no quería morir. No quería abandonar a mi familia.
Aparecí en la azotea, a lo lejos vi a mi hijo a punto de lanzarse, de pronto, aparecí atrás de él, intenté detenerlo, pero no pude. Sólo me quedaba ver cómo mi hijo se lanzaba, y yo sin poder hacer absolutamente nada.
De repente escucho que mi hijo grita.
"¡Mami, por favor, para!"
Tomo conciencia y veo mis brazos en la espalda de mi hijo empujándolo.
En el momento que suelto a mi hijo,  se resbala y cae.
Empecé a llorar descontroladamente y escucho una voz que me dice. "¿Cómo le pudiste hacer eso a tu hijo?, Eres una estúpida, no mereces vivir" "mátate" "mátate" "MÁTATE".
Y ahí estaba yo, en la azotea, sintiendo como una parte de mi moría lentamente.
De pronto, escucho la voz de mi pareja.
¡¿Qué estás haciendo ahí?!
Voltee a verlo con lágrimas en los ojos, no podía hablar por lo impactada que estaba.
Solo pude señalar hacia abajo.
Se acercó a mi y se asomó.
Me miró asustado.
"No... Esto no puede estar pasando" me dijo.
Corrió hacia la puerta de la azotea.
Unos minutos después me volví a asomar y él estaba ahí, llamando a la policía.
Seguí sin poder asimilar la situación.
Sin darme cuenta, en cuestión de segundos estaba dormida.
Desperté y estaba en un hospital, resulta que me había desmayado y entré en coma por una semana.
Veo a la izquierda y allí está mi pareja junto a una enfermera hablando.
Me percaté de que no pude despedirme de mi hijo ni en su funeral y empecé a llorar.
La enfermera y mi pareja se voltearon a verme sorprendidos.
Mi pareja se me acerca y me pregunta si estoy bien, no le pude responder, yo no estaba bien. Sentí que una parte de mi murió ese día.
Al día siguiente me dieron de alta y me fui al departamento.
Al entrar, ví a la señora Miriam entrando a su depa. Me saludó, la ignore y entré al apartamento.
Fui a la habitación que en ese entonces era el cuarto de mi hijo.
Me senté en su cama y empecé a llorar.
Segundos después escuché una voz que me decía "¿mamá?" "¿Por qué me hiciste eso?"
Me empecé a golpear sin control alguno
"¿Por qué?" "¿Por qué?"¡¿Por qué lo hice?!
¡Olivia, para! Me dijo mi pareja
-Deja de hacerte eso!
Seguido eso, me abrazó.
Escuchamos el timbre, fuimos y al abrir la señora Miriam dijo que quería hablar conmigo.
Aparté a mi pareja y le cerré la puerta en la cara a la señora Miriam.
Pasaron las horas y ya era de noche.
Yo estaba durmiendo tranquilamente, hasta que escucho una voz.
"Muere, muere, ¡Muere!"
Abro mis ojos y estaba en la azotea a punto de lanzarme.
En ese momento siento que alguien me agarra el brazo.
Escucho la voz de la señora Miriam
"No les hagas caso!"
Me despierto agüitada, eran las 4 am, decidí ir a tomar agua.
Llegué a la cocina y vi a mi hijo.
"Toma mami, sé que tienes sed"
"Gracias mi amor, le respondí"
¿Con quién hablas Olivia?
Voltee a ver y era mi pareja.
¿Eres imbécil? ¿No ves que hablo con Liam?
Me dió una cachetada y me gritó. "Eres una idiota, superarlo!"
Lo mire con horror.
Empecé a negar con la cabeza
Deja de mirarme como una histérica Olivia!
No peliemos en frente del niño, por favor. Le dije
¿Qué niño? ¡Idiota! Maldita loca! Vete a un psiquiatra!
¡¿Loca?!
Le di una cachetada con todas mis fuerzas.
¡Ojalá te mueras! Me dijo
Saqué un cuchillo de la cocina y se lo clavé.
Me quedé viéndolo.
Mi respiración se aceleró.
Me quedé varios segundos viéndolo.
Después de unos minutos tomé conciencia de lo que hice.
Los voces se escuchaban por mi mente.
"¿Qué haces?" "¿Qué hiciste idiota?" "¡Muere!" "Ya no le importas a nadie, tú vida ya no vale nada"
Con las mismas manos que usé para empujar a mi hijo, agarré el cuchillo con el que apuñale a mi pareja.
"Hazlo Olivia" "¡muere!".
Pase el filoso cuchillo por mi cuello.
Lo último que vi fue un montón de sangre a mi alrededor
"Olivia, despierta" "ya es hora de las pastillas"
          FIN

.-Voices in my head-. (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora