Enterprise aún le parecía aterradora al Comandante, pero el plan parecía haber tenido éxito. Él le explicó lo que necesitaba. Algunas de las cosas que pidió fueron para una cena romántica, sin embargo, algunas fueron para protección personal.
Como ella asentía a todas las cosas que proponía el Comandante, éste se dejaba llevar por la corriente, sin darse cuenta que el Enterprise se le acercaba a paso firme. Hasta que finalmente...
Enterprise: *Beso francés*
Comandante: ...!
El beso francés de Enterprise tomó al Comandante por sorpresa. No pudo responder al repentino giro de los acontecimientos. Su lengua parecía seguir un ritmo lento, pero con delicadeza. Al menos, eso es lo que estaba pensando.
Comandante: (E-espera un minuto Enterprise-)
Enterprise: *BESO SALVAJE*
Comandante: ...!
La lengua de Enterprise se movía tan salvajemente que el Comandante no tuvo tiempo de tragar su propia saliva. Sentía que terminaría desmayándose en cualquier momento. Parecía como si ambos estuvieran disfrutando plenamente de él.
Sin que el Comandante pudiera hacer nada, la situación continuó hasta que estuvo completamente satisfecha. Enterprise se levantó y caminó hacia la puerta. Pero antes de salir de la habitación, miró hacia él.
Enterprise:Continuaremos más tarde..Mi comandante..Jejeje...
Enterprise se marchó poco después, dejando al Comandante sin aliento. Todavía estaba en su cama, sin mover un solo músculo. Pasaron unos minutos hasta que recuperó algo de su fuerza, al menos lo suficiente para ser consciente de la situación.
Comandante:(... Mi plan Parece haber funcionado de una forma u otra...)
El Comandante estaba exhausto. Le hizo pensar que si solo hubiera sido un beso, ¿qué habría pasado si hubieran procedido a la segunda base? Su resistencia se habría paralizado por completo.
Teniendo estos pensamientos, sonrió amargamente. Aunque actualmente su habitación no era una zona segura, el Comandante sintió que no tenía la fuerza necesaria para llegar a su oficina. Como tal, se recostó para descansar un poco.
Desafortunadamente, después de que se acostó para relajarse, se escucharon unos pasos provenientes del pasillo, cada vez más fuertes. Estaba claro que su objetivo era la habitación del Comandante.
Sin poder recuperarse por completo como deseaba, el Comandante tomó una barra energética para comer en el camino y escapó por la ventana, tomando la ruta más segura hacia su oficina.
Cafetería - 13:25 h.
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El Comandante había llegado sano y salvo a su oficina. Al ver que era una zona segura, se concentró en descansar y no abrir los ojos hasta unos minutos antes de que ya no fuera una zona segura.
Los minutos transcurrieron con tranquilidad mientras el Comandante comía y saludaba a algunas de las marineras que entraban en la cafetería. Un poco después, después de terminar su comida, dejó escapar un suspiro de satisfacción.
Comandante:Creo que esto debería ser suficiente para manejar el resto del día.Mientras tanto, con el tiempo que sobra..
El viaje a la cafetería también fue seguro. El Comandante procuró no perder ni un minuto en escoger su almuerzo. Eligió una comida que era la más saludable y que le proporcionaba suficientes minerales y vitaminas para durar el resto del día.
En caso de que fuera necesario que saliera corriendo de la cafetería hacia la siguiente zona segura. Tener el estómago lleno le impediría correr correctamente y le pondría las cosas más difíciles.
El Comandante miró a su alrededor para asegurarse de qué marineros estaban dentro de la cafetería. Entre ellos se encontraban en su mayoría clase crucero con sus respectivas hermanas, aunque había algunos solitarios que sobresalían por alguna razón.
Especialmente Junyou, que estaba sentado en el otro extremo de la habitación, mirando sigilosamente al Comandante. Mientras tanto, Chapayev estaba sentado en todo lo contrario, observándolo como si fuera un juguete.
Chapaev:Ah~ Una vez más, estamos solos para disfrutar de nuestra comida, mi camarada...
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Junyou y Chapayev:..Deberías acercarte y ser mía, sólo mía...
Aunque solo eran miradas de amor, el Comandante sintió un escalofrío recorrer su espalda al pensar en lo que se convertirían una vez que la cafetería dejara de ser una zona segura. Era necesario que él planeara su próximo movimiento.
Haciendo parecer que iba al baño para escapar de sus miradas, el Comandante aprovechó para escapar y se fue en dirección contraria. Usó todas sus habilidades ninja que aprendió en las películas que vio para llegar a la siguiente zona segura.
