< Lejos >

94 10 0
                                    




POV. MINHO

Aquí estabamos, sentados en la mesa, mis padres, Changbin y yo, pero a pesar de todo, el aroma a madera estaba fuertemente invadiendo todo el espacio que nos rodeaba, mi madre estaba furiosa.

- No lo entiendo, yo no crié a dos animales sin autocontrol -habló decepcionada mi madre mientras miraba fijamente a Changbin

-Es una idiotez que se hagan llamar alfas y no sean capaces de controlar a sus lobos- gruñó.

Tenía razón, desde pequeños mis padres habían trabajado duro en criarnos para ser alfas buenos y respetuosos, tal y como mi madre, que a pesar de ser un rango mayor al resto, nunca trató de menos a nadie. Toda la educación que nos daban se intensificó cuando nació Seungmin, mis padres sabían que él no sería un alfa, pero no fueron distintivos con él y recibió tratos iguales en todo momento, gracias a él pudimos conocer más de los omegas y no hacer cosas idiotas frente a uno, pero al parecer ese día nuestro cerebro se había convertido en una papa inútil que no nos permitió pensar racionalmente.

- No se van a acercar a ese omega hasta que hagan las pases con su hermanito- mi pecho vibró intentando retener el gruñido que nacía de mí ante el desacuerdo de mi lobo, a ese paso hasta dentro de un siglo podría volver a sentir ese aroma a galletas.

- Mamá, él ni siquiera nos deja hablarle, no creo que nos perdone- reclamé ante la inconformidad. Nunca volvería a hablar con Félix a ese paso.

- No es mi problema. Si me entero que se le acercaron a ese omega sin disculparse antes, olviden salir de la casa durante un año- sentenció mi madre mientras se levantaba de la mesa y mi padre iba detrás de ella

- Es mi última palabra, cachorros-y subió las escaleras.







- Jodiste todo, Min- suspiró Changbin mientras se marchaba a su habitación.

Y es cierto, el lo había arruinado, solo él había cedido a sus bajos instintos, los cuales hicieron pasar un mal rato a un muchacho inocente.

No podría dormir a esa noche, no cuando debía encontrar una forma de lograr hacer las pases con su hermanito, quien se mostraba lejano a él desde ese día. El recuerdo no paraba de regresar a su mente y su corazón se aceleraba al recordarlo, pero dolía cuando caía en la cuenta de que no se le podría acercar de nuevo y solo podría observar de lejos como ese alfa idiota le coqueteaba a Félix.

Se revolcó con frustración en su cama buscando una posición cómoda y eliminar la molestia que se instalaba en su pecho junto con el dolor de su lobo que aullaba desesperado por la situación con el omega.



- Seungmin

- No- me ignoró y continuó mirando la televisión

- Lo siento, yo de verdad, no quis- me interrumpió acercándose a mí con esa mirada llena de furia

- Ese es el problema, Min- me sostuvo la mirada intensamente acercándose hasta mí

- No soporto ver como pretendes sentir interés por mi amigo- Seungmin estaba enojado, sentía su aroma amargarse alrededor mío - Nunca te interesó, nunca lo miraste, pero ahora que es un omega parece que mágicamente lo amas, no seas un idiota, por Dios.

Estaba abrumado por el fuerte aroma que estaba desprendiendo, el removía su cabello con frustración mirándome como si fuera un animal. Y en ese punto comencé a creer que realmente era uno.

- No te quiero cerca de Lix - sentenció.

- No me pidas lo único que no puedo concederte, Seungmin - quise acercarme pero el solo se alejó

- No te estoy pidiendo un favor, te perdonaré, pero no quiero que molestes a Félix más, no quiero que lo mires como si lo conocieras -

Se fue, obtuve la disculpa de mi hermano, pero a cambio solo obtuve más trabas para acercarme a Félix, entonces se cuestionó lo que había dicho, él nunca miró al pecoso y tampoco se interesó en conocerlo, pero ahora su mente no podía dirigirse a otro pensamiento que no fuera aquel chico, y le asustaba pensar que todo esto fuera resultado de sus instintos, aunque en el fondo, sabía que era así

K fuerte, hermanxs. Cada día más lejos de la felicidad 😻😻

ʟᴀ ɴᴏᴄʜᴇ ᴅᴇ ᴇsᴛʀᴇʟʟᴀs  (ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora