Will no recordaba la última vez que le había pedido algo a Dios, se sentía hipócrita, porque aunque todos los domingos asistiera a la iglesia con sus padres, su mente estaba totalmente desconectada de las oraciones que el sacerdote exclamaba, a veces su cerebro se apagaba por tanto tiempo que al momento de reaccionar la misa había finalizado y se encontraba de vuelta en el carro junto a sus padres; pero ahí estaba una vez más, de rodillas delante de su cama mientras le rogaba a un ser, el cual ni siquiera podía asegurar que existiera, que por favor lo hiciera despertar sus poderes aunque sea de último momento en la mañana.
Todo el verano su padre le había estado hablando sobre la maravillosa experiencia que sería ir a la escuela para héroes y cada que ese tema salía a flote, Will debía obligarse a apagar su mente una vez más, esperando que sus respuestas automáticas fueran las adecuadas para lo que su padre decía, en momentos como esos agradecía que fuera tan ególatra que no se diera cuenta de como las personas a su alrededor no le prestaban atención porque estaba demasiado ocupado hablando de lo grandioso que fue y sigue siendo.
Cuando se atrevía a echar un vistazo al pasado, no podía evitar sentirse mal ante el hecho de no poder recordar un solo buen momento al lado de su padre ¿tal vez cuando lo llevó a comprar un helado cuando tenía seis años? o ¿Quizás cuando lo llevó al centro comercial para sentarse en las piernas de Santa Claus y que pidiera el regalo que tanto anhelaba? alrededor de los nueve años; se atrevió a ser más específico, no recordaba ni un solo buen momento junto a su padre desde que él se había dado cuenta que era él y detestaba tener claros los motivos, porque por más que él alegara que lo aceptaba, era consciente que esa aceptación solo provenía de una visión cegada por su ego, Steve no lo respetaba en absoluto, no respetaba a nadie que no fuera él, pero estaba dispuesto a fingir aunque sea un poco si eso le daba al hijo con super fuerza que siempre quiso tener, incluso si para sus ojos no era realmente un hijo.
Un suspiro escapó de sus labios mientras apoyaba sus manos en el colchón para levantarse de la cama, sintió sus piernas flaquear por un instante ¿Cuánto tiempo había estado rezando? probablemente menos de cinco minutos porque después de eso su mente comenzó a divagar hasta perderse en asuntos que no tenían nada que ver con su esperanza por un milagro.
Escuchó como tocaban la puerta de su habitación y eso lo hizo sobresaltar, casi sintió que lloraría ante la idea de que fuera su padre a punto de darle otro charla sobre lo maravillosa que sería la escuela de héroes, se quedó en silencio, esperando que si fingía estar dormido no entrara a su cuarto.
—¿Will? ¿Estás dormido? —un alivio inundó por completo su ser cuando escuchó la suave voz de su madre del otro lado de la puerta.
—No, todavía no —respondió caminando a la puerta para abrirle— ¿Necesitabas algo? —preguntó con una pequeña sonrisa cuando en ese instante estaba demasiado agotado en todos los aspectos como para intentar mantenerla.
—No, no, es solo —Notó el brillo en la mirada de su madre quien acarició su mejilla en ese momento—, es tu último día antes de convertirte en un estudiante de preparatoria y quería verte una vez más antes de que eso pase.
—Mamá lo dices como si fuera la gran cosa, solo estoy pasando a otro año escolar —Apartó la mirada en un intento de ocultar la incomodidad que sentía cada que debía hablar de ese tema.
—Lo sé, lo sé, no es la gran cosa para ti, pero —Cubrió su boca con una mano antes de abrazarlo—, verte crecer es algo muy especial para mí ¿Si?
Will se quedó estático por unos segundos antes de ser capaz de corresponder, sus brazos se aferraron un poco a la camisa de su madre, haciendo su mayor esfuerzo para no romper en llanto, tal vez no parecía ser la gran cosa pero, en ese momento, saber que su madre solo estaba así por verlo crecer y no porque estuviera esperando algo de él cuando entrara a la preparatoria se sintió como una bocanada de aire luego de estarse asfixiando durante meses.
—Mañana va a ser un día estupendo, ya lo veras —comentó mientras palmeaba su cabeza—, podría acompañarte a la parada del autobús y-
—Mamá, voy a cumplir 15 años —murmuró con una pequeña sonrisa, esperaba que el tono de su voz no denotara el nudo en su garganta.
—Lo sé, lo sé, pero ya no habrá más oportunidades para acompañarte a la escuela ¿Sabes?
—Eso... lo veremos mañana si —murmuró mientras se separaba del abrazo, tallando uno de sus ojos del cual las lágrimas empezaban a brotar—, ahora estoy muuuy agotado —aclaró forzándose a bostezar para que se viera más creíble.
—Cierto, debes descansar para mañana.
Se alejó solo un poco antes de volver a acercarse para besar la frente de Will como si se tratara de un niño pequeño al que su madre arropaba antes de dormir y es que para Josie las cosas eran así ¿En qué momento su hijo dejó de necesitar que le contaran un cuento antes de ir a la cama? ¿Cuándo fue la última vez que le pidió que se quedara a su lado hasta que se durmiera para que el monstruo en su armario no le hiciera daño? Ninguno dijo algo más que una despedida con un "dulces sueños" y finalmente Will estuvo solo en su habitación una vez más.
Se mantuvo de pie frente a la puerta cerrada por casi un minuto antes de girarse para caminar hacia su cama, ahora dormir sonaba como una salvación, esperaba poder dormir para siempre o al menos despertar con sus poderes activados, si era sincero consigo mismo, le tenía más esperanza al primero. Se recostó sobre el colchón, era una de esas noches donde su cama no se sentía como su cama, su casa no era su hogar, su cuerpo no era su cuerpo, nada le pertenecía en ese momento ¿Cuándo llegaría el día en el que pudiera dejar de sentirse miserable cuando tenía la mejor vida que alguien podía tener?
Cerró sus ojos y contó ovejas hasta que cayó dormido, porque de otra manera su mente comenzaría a divagar entre pensamientos que solo lo atormentarían más de lo que ya estaba.
Tuvo la suerte de ser capaz de dormir hasta que su alarma de lo permitió, la apagó con golpes ciegos porque no quería abrir los ojos, eso significaría tener que despertar y despertar traerla consigo el levantarse de la cama, pero era el primer día de clases y no podía permitirse llegar tarde, se quedó sentado con las sábanas cubriendo sus piernas por completo, mirando a un punto fijo en la combinación de rojo y azul de sus sábanas, tal vez en espera de encontrar la solución a todos sus problemas, sabiendo que al final de cuentas no se trataba de algo más que una excusa para gastar tiempo.
Salió de la cama luego de sentir que los colores comenzaban a abrumarlo, solo para terminar empeorando su estado mental al observar las pesas que tenía en su habitación, listo para hacer la prueba final, el punto decisivo que marcaría un antes y un después en su vida; su estómago se había revuelto ¿Por qué tenía que arruinar su mañana de esa manera? recordó a su padre y la pregunta obtuvo respuesta.
Se recostó con cuidado, colocando sus manos de forma que pudiera sostener con fuerza la barra de metal, aunque si su poder había despertado entonces no habría necesidad de hacer mucho esfuerzo, una vez más le rogó a Dios que lo ayudara solo esta vez, impulsó sus brazos sintiendo como temblaban, apenas siendo capaz de mover la pesa de su lugar, no algo más allá de unos milímetros lo cual no le servía de nada, sobre todo porque en ese momento apenas tenía un disco de cada lado, incluso si la hubiese podido levantar, eso habría sido nada comparado con la fuerza que su padre tenía.
Habría roto en llanto si no fuera porque sabía que en cualquier momento alguno de ellos podría entrar ¿Qué excusa pondría si lo hallaban en ese estado? fue entonces cuando una pregunta más importante se apoderó de toda su atención ¿Cómo los engañaría para que creyeran que tenía poderes? ¿Cuánto tiempo podría fingir? en primer lugar ¿Sería capaz de mentirles a la cara solo para no decepcionarlos? el miedo que le tenía a Steve era superior a cualquier estupidez como "las mentiras no son buenas", por supuesto que sería capaz, tenía que hacerlo incluso si eso le costaba la poca salud mental que había logrado mantener intacta hasta ese momento.
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FOR THE LOVE OF A SON | will x warren
Fanfictionoh father, please father pero mejorado. Will solo quiere que su padre se sienta orgulloso de lo que es, pero, en el momento que sus poderes no despertaron esos primeros días de septiembre, supo que sus oportunidades se habían terminado, ahora solo d...