Capitulo 8

289 37 2
                                    

_No me contesta..._ New murmuró y talló sus ojitos antes de volver a apagar su móvil, quería comunicarse con sus padres o con su ex novio pero nunca obtenía respuesta.

Ya llevaba una semana viviendo con el alfa Tawan Tay y aunque ya no le tenía miedo como al principio aún era extraño, no se hablaban demasiado porque el dragón seguía siendo arisco y él procuraba no decir cosas de más para evitar hacerlo enojar.

Tampoco había sido marcado por el alfa así que tampoco salía si no era acompañado por él y ese el tema que le seguía aterrando porque él había dejado de tomar supresores porque sería una ofensa para su alfa y su celo en cualquier momento llegaría, con su ex no tenía ningún problema porque ambos habían acordado que usarían los supresores hasta que se casaran, ni siquiera podía recordar cuál era el aroma de Earth, sus supresores siempre lo ocultaban.

Sabía que su celo lo tendría que pasar con su esposo y que posiblemente quedaría preñado, él no estaba listo para eso, aún no quería tener cachorros y ser padre, tenía diecinueve años y quería vivir su vida. Había soñado con poder estudiar y ser de ayuda a su familia aunque sólo fuera un principe sin derecho a convertirse a rey, pero sus padres se lo negaron.

_Buenos días, señor Tawan_ la señora Bae lo saludo al verlo.

_Buenos días, señora Bae_ tomó asiento en uno de los bancos de la isla de la cocina.

_Su esposo ha salido, tuvo un asunto que tratar.

_Ajá_ asintió, todo el tiempo se la pasaba en la habitación y Tay en la sala o en su estudio, a veces también iba a la habitación pero no se quedaba por mucho tiempo y casi nunca hablaban por lo cual New nunca se enteraba si salía a menos que la señora Bae le avisará.

_Debo ir a comprar algunas cosas, ¿Le gustaría acompañarme?_ la mujer le ofreció, le quería subir el animo al Omega que siempre se la pasaba encerrado.

_No puedo salir sin mi esposo_ respondió.

_Nadie se enterará, sólo use algo del principe Tawan y nada pasará~

_¿En serio?

_De verdad~_ asintió la mujer con una amable sonrisa, la alpaca se lo pensó unos segundos para después aceptar, la verdad es que quería salir y lo necesitaba, se volvería loco si seguía ahí encerrado.

_Esta bien, iré a cambiarme_ se levantó de su lugar y se dirigió a su habitación. Se cambió su pijama por ropa para salir y por último se acercó al armario del alfa, con manos temblorosas lo abrió y de inmediato percibió el aroma perteneciente a Tay que por alguna razón hizo que su corazón se pusiera a palpitar como loco.

_Espero que no se enoje_ susurró y tomó una sudadera a rayas amarillas con negro, no pensaba que el dragón tuviera algo así, siempre vestía de forma elegante y con colores oscuros que usaba para estar cómodo en casa, le gustaba mucho como se veía con ellos.

Se colocó la sudadera y regreso con la señora Bae.

_¿Está segura que no habrá problemas?

_Segura, no tardaremos y cuando volvamos el príncipe Tawan aún no estará aquí.

Ambos salieron de la casa, pero casi de inmediato fueron detenidos por dos personas: Off y otro alfa que tenía unas pequeñas pero peludas orejas redondeadas y una larga cola amarilla con manchas negras.

_¿Que creen que están haciendo?_ la señora preguntó.

_New no puede salir sin el acompañamiento del principe Tawan_ Off respondió.

_No es como si se fuera a escapar, solamente iremos al supermercado_ la señora Bae respondió y tomó a Newwie de la mano para seguir caminando.

_Señora-

_No me hagas volver a golpearte con mi bolsa, Ji-ho_ la mujer advirtió.

_Pero señora Bae, sabe que-_ Off recibió un golpe de la bolsa de la mayor.

_Vamos, señor Tawan_ la señora siguió caminando y el Omega que iba a su lado soltó una pequeña risa cuando notó que ambos alfas los seguían con la cabeza gacha, parecía que ambos respetaban a la mayor.

Llegaron al supermercado y la señora tomó una canasta para comenzar su recorrido.

_¿Quiere alguna cosa, señor Tawan?

_No, gracias-

_Toma algo, no creo que al príncipe Tawan le moleste~

New de todas formas no se atrevía a tomar nada, se había ofrecido a cargar la canasta pero la señora se negó y después el alfa de nombre Ji-ho la cargó.

_Bonitas~_ Newwie se acercó a un estante en dónde vió unas cajas de galletas de colores pastel, intento tomar una pero ni aunque se pusiera de puntitas alcanzaba.

_Déjame ayudarte_ aquella voz lo hizo dar un saltito y bajar sus manos_ Las rosas, ¿Cierto?_ New asintió tímidamente_ bien~_ le entregó la caja de galletas.

_Gracias, Tay..._ le agradeció al dragón_ perdón por salir, la señora Bae me-

_No te preocupes, no tengo problema y además venías con los guardias_ le quitó importancia_ ¿Necesitas algo más?

_No_ movía con nerviosismo la caja en sus manos.

_Vamos, alcancemos a la señora Bae_ le ofreció la mano al Omega y el decidió aceptar tímidamente.

_Perdón por tomar tu ropa sin permiso.

_No pasa nada_ si, no había pasado por alto que la alpaca llevaba una de sus sudaderas y se veía realmente adorable.

Llegaron con la señora Bae y Tay se encargó de pagar todo mientras que los tres alfas cargaban las compras, la señora Bae llevaba una pequeña bolsa y New su caja de galletas a la cual se aferraba como si tuviera miedo de que alguien se la quitará.

Tay hubiera llevado su auto si alguien de nombre Tumcial Off no le hubiera llamado gritando diciéndole que la señora Bae estaba ayudando a New a escapar.

Estaba conciente que eso podría pasar, pero era peligroso que intentará salir del territorio de los dragones porque estaban en montañas y Newwie no conocía, podría perderse, lastimarse o algo mucho peor.

Tay no se imaginaba un mundo en el que Newwie no existiera.

Llegaron a la casa y los guardias tan sólo dejaron las compras y volvieron a sus puestos, la señora Bae se dirigió a la cocina y la pareja se quedó en la sala.

_¿Quieres una?_ el Omega le ofreció de sus galletas que aún estaban cerradas.

_Claro_ aceptó y el menor le entregó la caja, ahí Tay entendió que es lo que su esposo quería, necesitaba que le abriera la caja con la había batallado todo el camino. El alfa tomó la caja, la abrió con facilidad y agarró una de las galletas para después devolverle la caja.

_Gracias_ el mayor pudo percibir una pequeña sonrisa y eso lo hizo emocionarse.

_Oh, cierto_ buscó en su sacó hasta que encontró un sobre blanco que le entregó a su esposo_ tu familia mandó esto, nos invitan a una cena en su territorio para la próxima semana.

_¿Una cena?

_Si, creí que te pondría feliz porque podrás verlos~

_Gracias, Tay~_ veía aquella carta con tanta felicidad que el alfa comenzó a tener miedo de averiguar algo sobre aquella familia que pudiera lastimarlo.

EL DRAGÓN ENAMORADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora