MALOS JEFES

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Una hermosa castaña de estatura promedio acababa de salir de su nuevo hogar, hoy era un buen día, Nayeon se encontraba caminando directo a su nuevo lugar de trabajo, el día era realmente encantador, iba con su característica sonrisa llena de alegría debido a que le gustaba mucho lo que hacía, se dirigía a un nuevo edificio que acababan de construir en la ciudad, recientemente la han transferido allí, según su jefa, Jeongyeon, la habían transferido debido a sus años de experiencia, aunque no se confundan, Nayeon apenas tenía 25 años, es solo que gracias a algunos contactos cuando tena 20 años fue que pudo ingresar a esa área de trabajo tan rápido.

Nayeon era de complexión pequeña y no poseía mucha fuerza, pero su inteligencia había hecho que aprendiera como usar sabiamente todos los atributos que poseía.

Si le preguntaran sobre su trabajo diría que había adquirido muchas habilidades de distintas áreas a lo largo de los años. Aunque eso no le quitaba que se tropezara cada dos por tres.

Casi estaba allí, gracias a su querida hermana mayor (Momorin) había podido conseguir un bonito departamento a unas dos cuadras de la zona, aunque iba un poco tarde, sabía que Jeong la regañaría después, bien, ahí estaban las grandes puertas de cristal -Sí que eran enormes- (no tanto en realidad, solo que ella era tamaño pequeño) ey ¡no tan pequeño!, (en realidad sí).

Justo al entrar la recibió una mujer rubia muy hermosa, más alta que ella y con porte elegante, su nombre era Sana, ella le mostro el lugar donde iba a estar haciendo guardia en lo que se habilitaba su oficina fuera del edificio, - esta será tu ubicación, tendrás que esperar hasta mañana para conocer a tus compañeros, por suerte llegaste justo a tiempo. -

- serás la nueva guardia de recepción, por favor, cualquier emergencia realmente seria comunícala en el canal 2 de tu radio, ese es mi canal personal, úsalo sabiamente.

Sin esperar respuesta se fue... bueno, eso fue genial, pensó Nayeon, pero sinceramente, fue su culpa por llegar tarde, el recorrido por el edificio había sido tan solo del primer piso, cosa que ya se esperaba, pero no había pensado que fuera un edificio tan extenso, - muy bien, hora de comenzar- y así, comenzó su tarea en observar y cuidar la zona.

Como ya habíamos mencionado antes, había entrado a esta área profesional gracias a  su hermana mayor Momo, en esos tiempos no sabía para donde agarrar camino así que su hermana le ofreció empleo temporal en lo que encontraba su vocación, pero algunas cosas llevaron a otras y termino atrapando cariño por el rustico trabajo (aunque muy bien pagado si se lo preguntan).

Ahora acá andamos, supervisando la seguridad del que sería su edificio (porque si, ahora era de ella), ya había dado tres rondas a lo largo de su turno y todo estaba en orden.

Ser guardia de recepción era por lo general emocionante y sencillo, debía cuidar los alrededores del edificio, dar rondas por el área asignada y vigilar la entrada y salida de los empleados, los cuales solo podían pasar si traían su tarjeta de identificación oficial propio de la empresa.

-Muy bien, ahora solo debo esperar en mi zona y estar alerta- hablar consigo misma era una de sus mejores cualidades, la había desarrollado de una manera que le permitía estar de buen humor por todo el día, -sí, soy excelente – muy bien, también se había acostumbrado bastante a expresar abiertamente lo mucho que se ama (no la juzguen, ella nació para esto.)

-whoa, ella es tan bonita- hay una hermosa. Chica. Justo. Fuera. de las. puertas, ella es tan... alto! - señorita, necesito su credencial para dejarle pasar- con todo el rostro lleno de rubor, no olvido que tenía un trabajo que hacer allí y no era su culpa, la chica iba vestida como si acabara de salir de un gimnasio (porque sus músculos se veían tan bien) pero iba desaliñada y llena de sudor y el edificio al que quería ingresar (ahora propiedad de ejem Nayeon) era sumamente prestigioso por no decir que era fresita (término utilizado para personas de gustos sumamente caros y sumamente delicados) así que tenía sus razones para no permitirle el acceso.

La chica al parecer no le había entendido muy bien porque solo la ignoro e intento pasar de cualquier manera.

Se notaba enojada, sus facciones eran sumamente preciosas pero su expresiones faciales y corporales demostraban una posible reacción agresiva, no se iba a dejar intimidar por esta mujer, inmediatamente le bloqueo el paso poniéndose en su camino y la freno con sus dos manos tocando el pecho de la mujer. -disculpe señ-

- ¡quien te crees para no dejarme pasar!

La enojada señorita ni siquiera la dejo hablar y le propino un fuerte puño en toda la mandíbula a la pobre guardia, no contenta con eso, la levanto tomándola con un doloroso agarre por el cuello de su camisa y su corbata arañándole el cuello en el proceso - deja de estorbar y déjame pasar- aquello lo había dicho con tanta furia que le hizo replantearse toda su carrera como guardia de seguridad

Temerosa de recibir otro puño de parte de la loca, presiono rápidamente el canal de sana con la esperanza de que esta escuchara la pelea y viniera en su ayuda. - soy la dueña de esta compañía! - en seguida quiso darle otro golpe, pero la guardia fue más rápida y se alejó no queriendo competir con una mujer más alta y con más fuerza.

¡qué carajo estás haciendo Mina!?- Sana que al parecer se había quedado cerca todo este tiempo llego al alboroto.

¡Esta estúpida no me deja pasar! -

Inmediatamente la guardia abrió los ojos, al parecer la mujer si era trabajadora de la compañía, aunque eso no justificaba toda esa agresividad con la que la había tratado, miro a Sana quien se notaba bastante sorprendida por las acciones de esta mujer que al parecer era su amiga.

¿Qué le haces a Nayeon?, suéltala! - la tal Mina soltó rápidamente a la pobre guardia que solo hasta ahora podía respirar de mejor manera, le dolía la mandíbula, le ardía el cuello y su turno justo había terminado hace 10 minutos, solo quería dormir un poco y abrazar a sus dos hermanas para olvidar esta terrible situación.

Tal vez no debería haberse ido sin desayunar, pronto sintió que todo se volvía más lento y finalmente se desmayo.

Take it slow (Minayeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora