Mi Vida Junto A Un Mafioso

Una mujer ante sus ojos

Ania

-Estaba desesperada por salir o morir, este hombre realmente me confundía con su antigua amada. Además solo quería que estuviera yo para hacerle daño a Alex y si debía morir para evitar eso, yo lo haria-

Alex

(Dando instrucciones a sus hombres)

-Bueno señores ya saben que hacer, no se matan ni mujeres ni niños a no ser que sea realmente necesario, estamos aquí para rescatar a mí mujer y nada más. Entendido??!!-

Escuadrón de seguridad de Alex.

-Si mí señor prometemos encontrar a su mujer cueste lo que cueste!!!-.

Estaba más que seguro que rescataría a mi amada Ania así me costará la vida.....

En otro lado

Ania

Miraba lentamente las horas pasar y ya hacían unas siete horas desde que había probado algo de alimento pues había hecho enojar a mi captor y después de haberme abofeteado tiro la comida contra la pared, sabía que estaba en peligro pero no podía detenerme ahora sin intentarlo. Cuando nadie me ponía atención había tomado un cuchillo y lo escondí, al encontrarme sola  he comenzado a cortar mis cuerdas ya que luego de haber intentado escapar me han atado y dejado en el sótano.

-Espero que Álex logré encontrarme por qué si me quito la vida desatare la furia y locura de él y sin duda matará a todo aquel que se le cruce-

Álex

Estaba terminando de chequear los ultimos detalles y al encontrar todo listo di órdenes a mis hombres de irnos. Al llegar al lugar todo estaba oscuro pero como conocía el lugar y sus pasadizos, entre por unas alcantarillas que jamás eran usadas por lo tanto no corría riesgos de oler mal. Al entrar a la casa empecé a buscar cuarto por cuarto pero no veía a Ania, en eso siento pasos y me escondo e indicó a mis hombres atacar, cuando confirmo que es quien yo busco me le tiro encima y comenzamos una pelea infernal.

-Dime malnacido donde está Ania y que has hecho con ella-

Gustave

-Y tú crees que te diré? Jajaja por dios Álex se ve que aún no entiendes por lo que me has hecho pasar todos estos años después de haberme arrebatado a rose-

Álex

-Rose? Esa perra arrastrada? Era demasiado fácil que una sonrisa amable le dio pie a sentirse atraída hacia mi, yo en ningún momento buscaría a una mujer como ella...las cosas fáciles me aburren, en cambio Ania es una joven llena de gracia y pura. Siempre me hizo sentir orgulloso saber que soy su único hombre-.

Gustave

-Pura? Jajaja lo veo difícil después de haber probado lo prohibido de ella mmmmmm tan deliciosa escuchar su gritos y llanto, tan solo recordar me excito-

Álex

Al escuchar la declaración de Gustave, mire rojo y tan solo descargue mi furia sin mediar palabra sobre su cara y su cuerpo, dejándolo debajo de un charco de sangre.

Me levanté luego de escuchar unos ruidos y unos gritos, decidí seguir el sonido llegando a la puerta del sótano donde podía ver a una mujer baja de cabello enmarañado clavándole algo a un guardia de seguridad de Gustave, al ver aquello decidí que mi niña ya no lo era y que ahora era una mujer con todas las letras.

-Ania mi amor....-