Mommy al rescate

VI

Ambas iban en el auto y habia un silencio raro, no era incomodo pero si llegaba a ser raro ninguna formaba palabra, Alex tenia sus manos en el volante y su mirada fija en el camino mientras que Sam solo se limitaba a ver por la ventana.

El auto para ya que el semafaro asi lo pedia mostrando su color rojo y el ligero movimiento del freno hizo que Sam saliera de su burbuja y mirara a Alex.                                                                                    La mirada de Sam se empezo a sentir y la pelinegra volteo a verla.

-Necesitas algo? te sientes bien?- 

fueron las primeras palabras que se formularon en todo el tiempo que iban viajando y estas mismas hizo que las mejillas de Sam tomaran un color rojizo ya que ella no penso que su mirada fuera tan obvia para quien iba manejando ya que estaba concentrada en volante.

-No, estoy bien solo que...- y se quedo sin terminar la frase ya que el semaforo cambio su color comunicando que podian avanzar a su destino.

El silencio volvio a envolver el auto y cada quien siguio en lo que estaba Alex concentrada en manejar y Sam viendo las calles por la ventana de su asiento y decidio cortar el silencio.

-Cuanto falta por llegar...? 

-No mucho, doblando esta calle y llegamos- 

Y asi fue apenas doblaron la calle y ya se podia ver el estacionamiento del centro comercial era gigante Sam nunca habia ido, lo habia visto cada que pasaba en el auto bus o los comerciales que pasaban por la tele pero nunca habia entrado decia que eso era solo para personas con dinero o personas con ropa bonita y segun ella no cumplia con ninguna de estas.                            Sin darse cuenta Alex ya habia estacionado el auto y llamo su atencion para que asi las dos bajaran del auto.

Hey ya llegamos, vamos- Sam solo se limito a asentir con la cabeza. 

Sam capto el mensaje y procedio a quitarse el cinturo cosa que no lograba tal vez era nerviosismo o su torpeza y Alex se dio cuenta de esto asi que se bajo del auto primero, fue hasta la puerta del copiloto, la abrio y ayudo a Sam con su cinturon.

Estan algo complicados los cintos?- pregunto bromeando-

Un poco -respondio la otra con una sonrisita nerviosa-

Vamos.

Y asi con esa ultima palabra caminaron hasta que entraron al centro comercial donde la mirada de la mas pequeña se ilumino al ver el color rojo y dorado anunciando la llegada de diciembre por todos lados, tantas luces y adornos hicieron que ella sonriera como niño en dulceria. 

Alex solo se limitaba a ver la pequeña carita iluminada por la luces del gran arbol que estaba en medio de todo el centro comercial.

Te gusta?-

Si...esta super bonito todo- y ella no dejaba ver las brillantes luces que ante sus ojos parecian estrellas en el ciello.

Quieres ir a alguna tienda especifica?-

No conozco ninguna tienda...y todo aqui se ve caro....no tengo mucho dinero- fue ahi donde su brillante mirando bajo un poco.

Por el dinero no te preocupes yo invito -la mirada de Sam seguia igual- se que diras que no, seguramente se te hace raro que una extraña que apenas conoces te quiera comprar cosas de la nada pero tomalo como una disculpa por el accidente-

Esta bien pero...no conozco nada aqui...- 

Ese no es problema, creo que te gustaria esta tienda-

Y empezaron a caminar hasta que vieron el letrero mas grande, brillante y rosado que habia visto Sam en toda su vida, todo por fuera se veia tan lindo y tierno solo queria correr hacia esas cosas bonitas que sabia que eran pero las queria.