Casa.

11 3 0
                                    


Kisaki planeaba seguir mirando a hanma dormir, pero un toquesito en la puerta lo hizo ver quien era.

-¡oh no! Vamos a llegar tarde - dijo el señor agarrando a kisaki.-mire la hora lo siento mucho señorito.

Kisaki negó sonriendo - no pasa nada jaja

-estaba tan abrumado que no tuve tiempo de saludarte apropiadamente... ¿Como estuvo tu día?

-bien.

-pew estuve en la reunión y todos están preocupados por la situación actual. - hablo una mujer bebiendo un poco de su vino - tengo que tomarme unas vacaciones.

Una señora de la cocina le lleva un postre a kisaki - cierto - le da la razón a su jefe - ¿como va la escuela señorito?

-ah casi olvido eso también - dijo un hombre - seguro te fue bien.

-por cierto kisaki parece que la silla de rueda para ti estará lista la próxima semana.

-¿umh?... Espere - hablo de nuevo la señora - ¿habla de la que llega al 4 piso?

-si- le dijo el señor a su esposa.

-le dije que estaba bien, ni si quiera voy al Cuarto piso - expreso kisaki apenado.

-pero puedes ir a allí arriba y tomarte un respiro de los estudios - hablo de nuevo la mujer después de masticar un trozo de su carne y tragarla.

Kisaki trago su bocado de arroz - gracias por preocuparte.

-¿y que tal la escuela? ¿Ya te esta adaptando?

Kisaki miro a su tía y asistió - si creo que lo estoy haciendo bien.

-oh que bueno así que ¿no hay nada de que preocuparse?

Kisaki negó y pensó un poco si debería de decirle.

-¿que pasa? - dijo la señora al verlo pensativo.

-hoy en la escuela Llegó un estudiante transferido.

La tía lo miro raro - ¿un estudiantes transferido? Los exámenes no están a la vuelta de la esquina, que raro pero Dime ¿como es?

-Lucía como un chico malo - se sonrojo riendo al recordar lo de horas antes en la escuela.

Su tío quien estaba comiendo prestando atención vio la sonrisa y sonrojo de kisaki, lo que le hizo dudar, pero sonrio.

-ya veo - ¿hiciste las paces con el estudiante con el que discustiste?

Kisaki trago grueso, sintiendo su sudor frío bajar por su cuerpo y temblar ligeramente. - ¿ya no hay problemas? - volvió a hablar el tío, causándole un escalofríos a kisaki en su espinal dorsal.

-a-ah no... Y si, me disculpe - cada vez su mano temblaba haciendo que se le cayera el cubierto.

- oh no se preocupe señorito kisaki yo lo recogo - dijo una de las señoras de la limpieza pero kisaki la detuvo.

- no, no te preocupes yo lo haré. - la señora lo miro dudando - yo lo tire a si que yo lo recogo.

Kisaki lo recogió y lo puso en la mesa de lado de su plato de comida,-o mira la hora - dijo al ver el reojo de la pared - oh tengo mucha tarea que hacer, lo había olvidado por completo tendrán que excusarme.

-oh esta bien entonces - hablo la tía y kisaki asistió .

-mucha gracias por la comida-y se fue.

El comedor se quedó en un profundo silencio hasta que un suspiro de parte de la mujer lo rompió, volteo a mirar a su esposo - lo miro lo analizó y veo que tiene un poco de ti y el , siempre intenta hacer todo por sí mismo, sin ninguna ayuda.... ¿Esta en su sangre?

El hombre la miro y sonrio - que cosas dices mujer-tomo un sorbo de su jugo de uva.

-pero... ¿Esta bien dejarlo así? - la mujer puso su dedo en su barbilla pensando, el hombre la miro confundido -me refiero a que ya no es un bebé.

-necesita contar y confiar en alguien es muy natural... Pero digo solo estoy preocupada que se termine accidentado por terco...

El Hombre suspiro y preparo sus palabras sin sonar grosero - el ya es grande, y bueno quiere hacer todo solo. Como tu dices - miro a su mujer - no es un bebé.

La mujer lo miro y chasquo la lengua, lo que decía su hombre era cierto.

Kisaki entró a su habitación oscura acostandose en su cama.tapándose con la sababa.

Repitiendo - está bien.... - cerró los ojos.

-estoy bien.

-estoy bien

"¡ESTOY BIEN!"

Recordando aquel día, aquella caras, viendo sonrisas crueles y escuchando risas malvadas, como si fueran ecos. Así hasta quedarse dormido.

Por otro lado estaba hanma, un chico que cuando llegó a su casa se tiro a dormir en su cama como un trocó.

Pensando en si  ese es su ser amado o no, estaba cansado, no de hacer tantas cosas. si no mental, cansando mentalmente, suspiro poniéndose en otro posición para dormir, logrando su cometido. Escuchando las agujas de reloj, como cada vez la iba dejando de escuchar, hasta que escucho un toquesito en su puerta, gruñio en protesta de enfado.

-ya llegue, shuji - pero su enojo pasó a tristeza a oir a su madre. Extraño tanto esa voz.

-buenas noches - escucho tras la puerta que lo separaban - sus lágrimas no dudaron en salir dibujando un sonrisa en sus finos labios.

Al menos algo bueno ocurrió hoy.

Mañana seguiría con los planes.






save meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora