Patines Y Chocolate Caliente -Sungjake-

Dos

Jake estaba enojado, ya habían pasado dos semanas en que los del equipo de hockey entrenaban junto con él.

Eran ruidosos, descuidados y muchas veces pudo haber sido peligroso, especialmente está vez que Kang y Park decidieron intentar ver cual de sus compañeros podrían empujar más lejos mientras estos estaban acostados, los empujaron tan lejos que llegaron al área de Jake donde éste estaba dando saltos, los idiotas chocaron con él pero Park patino rápido hacia él para evitar que el omega cayera al suelo.

Jake estaba en la cafetería, la temperatura de hoy era de dos grados, había un poco de nieve y Jake se estaba mentalizando para ir a correr como Jimin le había ordenado.

Aún tiene tareas que completar de la universidad, y preparar la clase de esta semana para sus alumnos más pequeños.

Jake estudiaba psicología en una universidad privada en el centro de la ciudad, tenía una beca deportiva e intentaba conseguir una académica, era costoso, pero no tenía opción, en la universidad pública de la ciudad le negaban tiempos si es que tenía entrenamientos o competencias.

El sonido de unos alfas bromeando se escucho por toda la cafetería.

Al ver a la entrada, Jake vio a Sunghoon y Jay, los dos se habían cambiado por ropa un poco más cálida.

Jay al ver a Jake, empezó a empujar a Sunghoon para que se acercara a Jake.

- ¡Acércate!- Jay susurró- No te comerá- Jay rio y Sunghoon negó.

- ¿Estás loco? él es un salvaje, me matara incluso si solo le digo hola, ¿no viste como me vio cuando lo salve de caerse?

Jay rió recordando como Jake golpeo a Sunghoon con sus manitas haciéndo que lo soltara y se alejo como si Sunghoon tuviera garrapatas.

- Es lindo- dijo Jay viendo al lindo omega con un gorrito azul claro con un pompón en la cabeza de color blanco. - También es agradable, el otro día me ayudo cuando mis patines se atoraron en los casilleros.

Sunghoon negó.

- Me detesta, y además creo que es insoportable, es tan antipático y frío como el presidente snow.

Jake se levanto de su silla y paso al lado de los alfas.

- Hola, Jake. ¿cómo estás?- Jay le sonrió al omega que le sonrió un poco.

- Bien Jay, nos vemos, tengo que ir a correr- Jake ignoro a Sunghoon y salió de la cafetería.

Sunghoon le señalo a Jay eso.

- Tiene una personalidad espantosa, ni siquiera volteo a verme.

Jay rodo los ojos.

- Tal vez puede ser porque gracias a ti y a Kang casi cae en el hielo.

Sunghoon bufó y vio hacía afuera, hacía mucho frío, ¿qué demonios hacia el demente de Jake corriendo?

La verdad es que Jake estaba sobrecargándose, la competencia era importante, no podía dejar de pensar en esta y no podía dejar de entrenar.

Se había empezado a despertar a las cuatro de la mañana para poder hacer sus ejercicios de flexibilidad, se enfocaba en sus trabajos de la universidad para no tener ningún extra y sus entrenamientos se extendieron.

Jake estaba un poco estresado, pero realmente necesitaba ganar esta competencia, sino lo hacía perdería patrocinadores y una oportunidad en el futuro de trabajar como un patinador artístico profesional.

Al salir del centro deportivo, Sunghoon empezó a caminar lento hacía su auto, hasta que vio a alguien acostado en una banca.

Reconocería donde fuera ese gorro con un esponjoso pompón en la punta.

- ¿Jake?- se acerco y vio al omega que estaba con sus ojos cerrados. sus manos estaban abrazándose a si mismo y la punta de su nariz, mejillas y labios se veían rojos.

Sunghoon se dio cuenta que probablemente el omega se había quedado dormido.

Le dio una palmada a la frente del omega que despertó asustado y cubrió sus ojos para evitar la brillante luz molesta del día.

- ¡¿Qué demonios, Park?!

- ¿No querrás decir "gracias por salvarme de congelarme afuera"?- el alfa levanto la ceja.

Jake se levanto de la banca, quitándose la nieve de encima.

- Gracias. -susurró- Pero no tenías que golpearme, acaricio su frente.

Sunghoon sonrió.

- Era eso o despertarte con un mágico beso en los labios.

Jake hizo una mueca.

- En tu vida dejaría que me besaras, Park.

- En mi vida querré besarte, Shim- Jake se dio la vuelta y empezó a trotar, tenía que seguir con su entrenamiento. Sunghoon lo siguió.

- ¿Sabes que esta terriblemente helado aquí afuera?- Sunghoon caminaba junto a él, sus pasos largos eran técnicamente igual a cuando Jake trotaba.

Jake seguía viendo hacia adelante.

- Podrías dejarme correr solo, e irte a tomar chocolate caliente a tu casa- dijo el omega sarcástico.

Sunghoon sonrió involuntariamente, el aroma del omega era dulce, era parecido al chocolate caliente con malvaviscos, le pareció adorable por un momento, hasta que recordó que era el mismo omega que lo había empujado cuando estaba entrando a la pista haciéndolo caer al suelo el otro día.

- Solo creo que un omega tan delicado como tú debería de estar resguardándose del frío.

Jake se detuvo un segundo.

- ¿Qué es lo que quieres, Park?

Sunghoon se detuvo frente a él.

- Quiero saber porqué me odias tanto.

Jake frunció el ceño.

- No te odio, simplemente no me interesa hablar contigo.

- ¿Y por eso me empujaste hace unos días?

- Tapabas la entrada a la pista- dijo el omega obvio.

- Tiraste mi chocolate caliente.

- Lo dejaste al lado de mi maleta donde no se veía- Jake se cruzo de brazos, empezando a alejarse del alfa molesto.

- ¡Rompiste mi palo de hockey!- se paro enfrente del omega.

- ¡Me golpeaste con él!- Jake dijo exasperado.

Estaban cerca, con Jake viéndolo enojado, sus respiraciones eran agitadas.

- ¡Tal vez te golpee por accidente y tu lo tomaste demasiado en serio!

- ¡Patinaste hacia mi, idiota!

Sunghoon rió sarcástico.

- ¡¿Qué tal si hablamos de la vez que decidiste usar toda la pista por todo un día?!

Jake abrió la boca impresionado por la osadía del alfa.

- No sé si lo sepas, Park, pero tengo una competencia importante en unos meses, necesito la pista completa a veces- Jake dijo exasperado. - Y si hablamos de cosas insoportables que decimos o hacemos, ¡¿podemos hablar de como todo el tiempo rebajan mi deporte?!

Sunghoon frunció el ceño y rió.

- ¿De qué hablas?- rió.

- ¡Ustedes creen que son lo mejor! ¡que su deporte es mejor que el mío! ¡bola de alfas inútiles!- Jake de verdad se veía furioso.

- ¡Solo estas bailando en el hielo, cualquiera podría hacerlo!- el alfa grito exasperado, ni siquiera pensaba lo que dijo, él solamente podía pensar en lo exasperante que era Jake. se volteo y empezó a caminar, pero se detuvo al sentir un golpe fuerte y frío en su nuca.

Al voltear se dio cuenta que Jake le aventó una bola de nieve.

El alfa se sacudió la nieve del cuello.

- Que inmaduro eres, Shim.

- Tú eres un idiota.

El omega se fue con pasos enojados dejando al alfa viéndolo a lo lejos.