El inicio de una historia que podría haber sido la mejor

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El otoño en el que te conocí, las hojas inundaban las calles en un mar de colores cálidos, la brisa se las llevaba y tu estabas corriendo intentando agarrar una la cual se poso en mi corazón y tu mirada se clavo en ella.

El destino ya tenía planeado que nuestros caminos se encontraran, hay amores que son para aprender, para crecer espiritualmente, tú fuiste uno de ellos, pero yo añoraba que fueras uno de los que perduraban.

-Disculpe señorita, ¿Me permitiría?

Sonreías y tus hoyuelos se marcaban haciéndote ver tan inocente y bueno como un niño, y con el tiempo descubrí que no solo te veías así, también lo eras.

-Claro

Mi voz salió firme y tranquila, porque eso es lo que me provocabas paz, todos buscan mariposas sin darse cuenta que lo mejor es la paz.

Tu mano agarro la mia y me quito la hoja con suma delicadeza.

-Es una hoja de sauce, a veces cuando pasan cosas trascendentes en mi vida guardo regalos de la naturaleza en mi diario, anoto la fecha en un lado y cada vez que la veo recuerdo.

Ahí estabas tú contándome porque corrías en busca de una hoja, hablándole a una extraña acerca de una de tus costumbres, sin miedo de ser juzgado, sin miedo de ser señalado, y ame la seguridad con la que pronunciabas cada una de las palabras que salían de tus rojizos labios, una seguridad que yo no tenía y nunca tendré.

-¿Se puede saber la razón por la que corría detrás de esta?

Una risita salió por tus labios

-Sinceramente, no lo sé, es como si la hoja me jalará a correr tras de ella así que eso hice corrí, y me trajo hacía usted, la chica con sombrero y hoja de sauce en su mano.

Los dos nos miramos y sonreímos.

-Lo siento a veces puedo llegar a ser muy desubicado, ¿Me diría su nombre señorita?

-Willow

-William

Extiendo mi mano y tú dudas pero la tomas, nos damos un apretón de manos que dura mas de lo normal, el tacto de tu mano con la mía es adictivo.

-Le gustaría dar un paseo señorita

Sigues sosteniendo mi mano y tus ojos se clavan en los míos, como queriendo ver a dentro de mi alma y resolver cualquier misterio que la envuelva.

-Sería un placer.

Una parte de mi quiere borrar ese momento, quiere decirte "no gracias estoy ocupada", quiere impedir que nuestros caminos se crucen, porque así cuando se tengan que separar no duela tanto, pero mi corazón, el que lastimosamente manda sobre mi, el que es egoísta y te ama, no se arrepiente ni un segundo.

Champagne problemsWhere stories live. Discover now