Este fic no está ligado a un tiempo específico dentro del anime o manga.
Ningún personaje me pertenece, sin embargo la historia aquí plasmada es de mi propiedad.
Advertencia: Uso de parejas Canon.
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— ¿Entonces que pasó después? — Shikamaru vertió un poco de agua caliente sobre su espalda.
— No mucho, digo — respondió Kiba un tanto avergonzado, aunque solo eran tres en esa habitación, temía a ser escuchado sobre todo teniendo en cuenta que hablaban de un tema bastante embarazoso.
— Me parece un tanto extraño — se unió Sai, sujetando una toalla en su lugar privado.
— ¿A qué te refieres? — con toda la inocencia del mundo, el castaño le cuestiono.
— Ese encuentro, digo no es bastante extraño que Hinata tienda a bañarse desnuda a mitad de la nada — tomo el estropajo y comenzó a tallar su cuerpo. Kiba permaneció atento a cada uno de sus movimientos.
— No es raro que una chica tome un baño — Shikamaru se desprendió de la toalla y se hundió en el agua tibia.
— Shikamaru tiene razón — sin darle más relevancia, Kiba continúo con lo suyo.
— Solo piénsalo un poco Kiba — Sai continuo con lo suyo pese a la mirada poca amigable que el Nara le estaba dedicando — Teniendo en cuenta que Hinata tiene el Byakugan — dicho esto Kiba dejo a un lado el estropajo y lo miro fijo — Quizá y se trataba de una invitación —
— ¿Invitación? —
— Si, bueno — Sai se tomó el mentón — Tal vez, Hinata estaba deseando que la miraras, para después... — corto ahí, quería que Kiba solo hiciera las conjeturas.
— Solo estas soltando palabras al aire, no le prestes atención — Shikamaru suspiro profundamente — Hinata solo estaba tomando un baño, Kiba necesitaba orinar, no hay ningún plan macabro detrás —
— Sí, es verdad. Fue una simple coincidencia— Kiba bajo el rostro, avergonzado por la insinuación del pálido chico.
— ¿Cuál fue su reacción? — Sai entre cerro los ojos.
— Hinata, se.... — el rostro del castaño se coloreo, pues a su mente la visión de una Hinata completamente desnuda se hizo presente.
— ¿Pudo verte? —
— Si, bueno, ella susurro mi nombre — se vacío un balde de agua encima, era su manera de mantener la calma.
— Está claro, aquello fue una invitación — Sai entrecruzo los brazos, orgulloso por su declaración.
