Nuestra pequeña Familia

Parte 1/2

Lo primero que noto antes de tirar la fecha fueron esos orbes color verdoso, con velocidad acelerada la flecha partió el aire abriéndose paso hacia su objetivo, el contrario al notar como la flecha ponía en peligro su vida el sujeto se protegió con el tronco de un árbol, advirtiendo su posición a los demás guardias

Ninguno entendía el porqué pero sus corazones se encontraban agitados a más no poder, retumbando en sus pechos con solo aquel contacto visual, dentro de ellos sus fieras gritaban por aquella otra persona, aullaban por su otra mitad

Ambos confundidos intentan buscarse desde sus posiciones, aun alertas ya que ese tipo de primer encuentro le deja un mal sabor de boca a cualquiera, George agudizó su vista desde lo alto de la torre de vigilancia, no solo en busca del desconocido por el que su omega interior rasgaba y gruñia por encontrar, el mismo se intentaba convencer que la razón de buscar al desconocido se debía a su trabajo, él, un guardia de alto prestigió acaba de perder a su objetivo, algo que no había pasado en mucho tiempo

— George tranquilo un grupo beta irá a buscarlo quedate en tu posición —

Pese a que en su interior gruñen y pelean por ir detrás del dueño de las esmeraldas se acomodó de nuevo en su misma posición de vigía y recargo su arco, era una orden de su superior y si quería mantener aquel trabajo que tanto le costó, debía seguir órdenes

Por otro lado el alfa rubio corría sin parar, huyendo de el escuadrón de betas que lo seguían de cerca pero no podía alejarse mucho de aquella torre, su objetivo estaba ahí, además si se daba prisa no solo terminaría su misión antes de tiempo, sino que tendría la oportunidad de ver aquel castaño de irises bicolores con más atención, su alfa ladraba molesto al sentirse cada vez más lejos del contrario, pero no podía hacer mucho siendo que eran perseguidos

Corrieron alrededor de unos cuantos árboles hasta llegar a una zona más despejada y lo suficientemente lejos para estar a salvo de ese arquero castaño, una sonrisa se dibujó en su rostro mientras sacaba el hacha que tenía en su espalda, el peso familiar en su mano derecha le transmitió una corriente por todo su cuerpo, un mensaje que conocía a la perfección, estaba listo

Saco de su bolsillo su máscara con una sonrisa para colocarla, escuchaba como las pisadas de los betas se encontraba más cerca y una sonrisa se dibujó bajo la blanca porcelana, alzó su hacha en lo alto y de un golpe terminó con el beta más veloz que lideraba el grupo

Los demás se detuvieron alarmados optando por una posición más defensiva pero esto de poco les sirvió al reducido grupo de betas, se enfrentan contra un sicario profesional, y pese a que tomar vidas por las que no le pagarian no era mucho de su gusto en ese momento no tenía tiempo para perder jugando a las atrapadas, río emocionado al saber que si se daba prisa podría volver con aquel enigmático arquero

Con energías renovadas alzó de nuevo su hacha y fue a por el grupo de betas, decir que fue sencillo seria una gran mentira, los betas sabian defenderse muy bien y cuatro contra uno, nunca es una batalla sencilla

Después de aquel atroz enfrentamiento el alfa volvió sobre sus pasos en camino a el recinto de piedra donde su víctima se encontraba, con una mano en su costado se apoyó intentando regular su respiración, su vista estaba un poco borrosa debido a la pérdida continua de sangre, alguno de esos betas había sido lo suficientemente rápido para acertarle un golpe con alguna daga, pero eso no lo detendría

Se acomodo dándole la espalda al tronco donde se encontraba y empezó a revisar la gravedad de su herida en el costado, sus ropas estaban manchadas, el olor a metal opacaba casi cualquier otro aroma en el aire, la sangre fluye como río desde su última costilla hasta el borde de su pantalón donde se perdía entre los ropajes, era más grave de lo que pensaba, pero no entendía su visión borrosa