Las voces en mi cabeza

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Cuando uno es joven llama a sus alter egos como, conciencia, o capricho, cuando vamos creciendo poco a poco esos pasan de caprichos a deseos y de conciencia a ser ética.
Por más que intentemos hacer que se callen y poder pensar como continuar, esas voces no saben lo que es estar en silencio. Uno puede fingir que todo está bien, que no esta loco, que es bueno hablar con sus múltiples personalidades, pero seamos sinceros, las odiamos, nos dan ansiedad, nos hacen sentir remordimiento, nos detienen cuando queremos algo y nunca se callan cuando vamos a dormir.
Quizás solo estoy globalizando, quizás las otras personas no recrean situaciones del pasado, quizás no se critican a sí mismos, quizás si tuvieron el valor para ignorarlas y dar ese beso, decir ese te quiero.
Es posible saber quien eres, y que pasa si lo que eres no te gusta. En teoría puede que solo yo hablé conmigo, que las personas normales nunca conozcan a sus diversas partes, quizas solo yo estoy roto.
En todo caso la verdad es que las mejores conversaciones que tuve fueron con mi otro yo. No lo sé, pero si alguien más pasa por estas situaciones, seguramente se sentirá identificado. Y tal vez, solo tal vez esto les ayude, o probablemente solo esté afirmando que estoy desquiciado, es decir que cualquier persona que lo lea tendrá la posibilidad de verlo.
Desde hace varios años he convivido con los demonios de mi cuarto. Uno de niño piensa que están bajo la cama; la triste realidad, es que están durmiendo sobre ella.
Si esos demonios no son más que fragmentos de mi alma, si es que eso existe. Yo aprendí de ellos, sus miedos, sus habilidades e incluso sobre sus personalidades.
Siento que lo primero que uno puede hacer es reconocerlos, admitir que existen, que no solo son un producto de nuestra imaginación.
Lo segundo es más difícil, denota mucho más tiempo y esfuerzo, separarlos en segmentos, entender donde comienza uno y donde termina, delimitandolos, poniendo reglas, y lo más importante aceptar que una actitud o sentimiento es consecuencia de otra y por ende forman parte del mismo pedazo.
Somos un rompecabezas incompleto, con piezas que intercambiamos con otros a lo largo de nuestra corta existencia. Quizás nunca estaremos completos de verdad.
Si logramos pasar del segundo paso, algo que probablemente no puedas lograr nunca; nos llevará al tercer paso, ponerle nombre a nuestros pedazos, yo tengo muchos y seguramente faltan muchos más que no e podido ver.
Como anteriormente nombre se encuentran los demonios de mi cuarto, son esas actitudes que no le he encontrado relación de causa y efecto, emociones inexplicables que quizá jamás pueda explicar, recuerdos que solo parecen rellenos de un mal libro.
Luego esta mi mente, la que sobre piensa, que no puede estar de acuerdo conmigo y que según ella se rige ante la realidad, ante lo coherente, no obstante, la lógica de la humanidad es ridícula, es evidente, pero somos hipócritas, como la letra de una canción que alguna vez escuché "Dentro de la lógica de la humanidad, nos creemos la mentira y nadie aguanta la verdad" sin importar que la gente se resista, todos tenemos un lado oscuro, lo ocultamos, nadie lo puede ver, a veces porque si dejamos que alguien lo vea seremos raros, locos, o excluidos porque la sociedad no está lista para ello.
Quien diga lo contrario, debería levantar la vista, estamos en el siglo XXI y saben qué, el racismo aún existe, la homofobia está desplazada por todo el mundo, y si una mujer tiene algún cargo elevado, seguramente su alrededor estará repleto de prejuicios.
Si supieran que me divierto hablando con mi otro "yo" seguramente ya estaría en algún psiquiátrico. Este es mi favorito, posee mi personalidad (almenos la que a mi me gusta y con la que me siento cómodo) el es igual que yo, pero un poco más caprichoso, es como un amigo y aunque seamos igual siempre tenemos diferencias.
Luego esta otro, el utiliza mi primer nombre, es el más curioso y responsable, pero reacciona mal, si alguien empieza a molestarlo seguramente elegirá las palabras justas y adecuadas para destrozarlo, para lastimar y lo peor es que lo hará con una sonrisa, como si fuera una broma, pero sin lugar a dudas, la persona a la que va dirigido terminará afectada.
También está la otra parte, el obsesivo, el obstinado, el masoquista y a su vez sádico, con fantasías ideales para una película de terror, a veces es tan tétrico que siento que estoy enfermo, casi nunca hablo con el, junta todo lo que me molesta de mi, aunque también tiene buenas cosas, el usa mi segundo nombre, es divertido y algo cursi, pero a veces no sé si parece un enamorado o un psicopata, cuando encuentra romance en situaciones...
Por ejemplo: el suicidio doble, la forma más pura de amor, en la que ambos pueden vivir una eternidad de un segundo con su amada o amado, al dar el último suspiro juntos.
Lo anterior es un breve resumen de mis... O mejor dicho el conjunto de esas voces son parte de mi, claro que tengo muchas más cosas, buenas y malas, que no detallaré, pero sin ellas no podría ser YO. En algunos momentos las detesto, y en otras las extraño, sin embargo, cada una se complementan, ese soy yo, he pasado ni vida tratando de entenderme, cuando en realidad sólo debía conocerme.
Ahora te pregunto ¿Quién eres tú?

A cuantas voces escuchas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora