Capitulo I. Primer día de clases

586 43 14
                                    

Las desgastadas hojas de los arboles caían sobre el áspero concreto de la calle, y de vez en cuando, el viento causaba un remolino de estas, ofreciendo un fantástico espectáculo natural. 

La joven señora preparaba, atareada, el desayuno de su familia en el piso inferior de la casa.

¿Acaso el tiempo le estaba dando una mala jugada o era ella?, no lo sabia, pero era un pregunta que retumbaba en su mente.

Apretaba la mitad de la naranja con fuerza, tratando de exprimir por completo el jugo que aguardaba el cítrico en su interior.


—¡Mami, buenos días!— saludo alegre el niño castaño de apenas cuatro años de edad. Ya estaba medianamente listo para ir a su primer día de clases, solo faltaba su desayuno y estaría satisfecho. Debido a su baja estatura, sus padres le compraron una silla alta, en la cual se tomo asiento para esperar su deliciosa comida.


—Hola Vinny, ¿Como amaneciste?—la chica seguía con su labor exitosa mente hasta que lleno una jarra de agua. En un instante, ya se encontraba sirviendo las debidas porciones comestibles que se le habían asignado a cada uno de los integrantes en platos ovalados blancos. Panqueques con miel, una sopa ligera de letras y zumo.


—Bien— sonrió, dejando apreciar algunos huecos en su boca, por falta de dientes. Era normal a su edad, según el doctor, por lo cual no se tenían que preocupar —¿Quieres que vaya a despertar a papi?— una ligera pizca de entusiasmo se plasmo en su voz. Adoraba desayunar con su padre, aunque su madre fuera la preferida en si.


—No cariño, voy yo, no te preocupes— amplio la comisura de sus labios, alzándolos. Limpio sus manos en la toalla para deshacerse de cualquier rastro de suciedad, amarro nuevamente su cabello alborotado en una coleta y se dirigió al inicio de las escaleras. No llego ni si quiera a mitad del camino cuando su esposo, la tomo por la espalda y los muslos, cargándola estilo nupcial. Unieron sus labios en un tierno beso y bajaron ya de pie.


—¡Papi!, mami preparo algo tan delicioso que podrías morir aquí mismo— abrió la boca, creando una "o" perfecta en ella, mientras un pequeño brillo destellaba en sus lindos ojos color marrón. 


—Jaja, pero que cosas dices Vin— alboroto el cabello ajeno con su mano derecha, riendo en bajo. Podía palpar cada fibra cabelluda de su hijo, tan fina y suave como la de su madre.


—Amor, no quisiera interrumpir su conversación empresarial pero se te va a hacer tarde— señalo el reloj de madera que estaba colgado sobre la pared, cerca de la puerta.


—¡Madre mía!, lo siento Vincent, pero nuestros negocios quedaran para otro día— le dedico la ultima sonrisa a su hijo, para después comer con rapidez, y cambiarse de atuendo. Beso la mejilla del chiquillo y la boca de su esposa, y se retiro, casi corriendo.


—Vamos Vinny, que tu tienes que ir a la escuela— apilo los platos, actualmente sucios, y los acomodo sobre el lavabo de la cocina. Intercambio sus prendas de ropa, por un hermoso vestido morado, con estampado de flores blancas. Intercalo sus pequeños pies en las zapatillas negras de tacón no muy alto y peino las hebras castañas que caían de su cabeza, en una trenza de lado. 


Por su lado, el chico se coloco un pantalón azul marino, una camisa blanca que en la parte superior izquierda tenia el logo de la institución a la que asistiría y un sweater negro al igual que sus zapatos.


Ya, a punto de partir, la muchacha le puso un gorro de lana a su querido niño y se fueron.


Caminaron y caminaron, no obstante llegaron a tiempo.


—Bueno cariño, cuídate mucho, recuerda: si alguien te molesta, informale a la maestra y ella sabrá que hacer, te quiero mi bebe— se arrodillo frente al crío, sin importarle mucho que traía vestido y se aferro a el, fuertemente.


*************************************************************************

¡Espero que les guste!

No olviden votar, eso me motiva a seguir c':<3

Las quiere, Valeria*



Waiting for you [Purple guy x Phone guy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora