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La luna iluminaba tu cabello, tan hermoso y brillante como la ultima vez, tqm rubio que era casi blanco, no podía dejar de observarte, tus ojos grises transmitían tantos sentimientos y dolía, dolía porque ninguno era bueno.

Cogidos de tus manos, túnica y pecho se encontraban nuestros hijos, nuestros hermosos cachorros, ya estaban muy grandes, eso dolía, dolía porque no pude estar con ellos durante el tiempo que quise.

Detrás tuyo se encontraba tu madre, en su rostro se comenzaba a marcar su avanzada edad, pero seguía igual de hermosa como siempre, tu padre se encontraba a su lado, ambos con rabia y tristeza en su rostro y apoyándote en silencio y a lo lejos; también dolía, dolía porque no podía decir alguna de mis estupideces y calmar un poco el ambiente.

Alrededor tuyo se encontraban Hermione, Luna, Blaise, Pansy, la poca parte de la familia Weasley que seguía conmigo y Teddy; también me dolía, odiaba ver la cara de tristeza en Luna, la de rabia en Blaise y Pansy y la incertidumbre, duda y tristeza en el de Teddy, pero lo que más me dolía era ver la cara de Hermione llena de rabia, angustia, dolor y ganas de venganza, me dolía más por ella, no soportaba ver ese sentimiento tan profundo en el rostro de mi hermana no-sanguínea, sobretodo teniendo en cuenta el largo camino que tuvo que recorrer.

La luna iluminaba todo el lugar, habían muchos árboles, podía ver varias vallas negras y algún muro de piedra lisa, también habían muchas flores y velas; comenzó a llover pero no pareció importaros a ninguno, me preocupé un poco más y me sentí mal porque alguien seguramente terminaría con un refriado, y lo más probable es que fueras tú, siempre has sido muy afinado a resfriarte con la mínima de frío.

Eso me recuerda la primera vez que me invitaste a salir, me olvidé de la salida por los nervios y tú te quedaste dos horas esperándome bajo la lluvia, cuando llegué te regañé como nunca, te resfriaste y estuviste dos semanas en el hospital, eso fue muy irresponsable de tu parte, mi señor don perfecto.

No sabes lo mucho que me duele verte desde este lado, Draco, me hubiera gustado decirte unas pocas veces más cuanto te amo, haber podido estar más años contigo y nuestro hijos, ver por lo menos la selección de James, poder estar un poco más de tiempo con todos.... pero la muerte no quiso que fuera así.

Por favor, Dray, mi dragón, no busques a nadie, por favor, no quiero verte convertido en un asesino, dile a Hermione y los demás lo mismo, por favor dragón, no soportaría que alguno fuera a Azkaban únicamente por una venganza tonta, quédate con los niños y cuida de ellos, diles cuanto los ama su papá y que incluso si no estoy en vida, siempre estaré con ellos, en sus corazones.

Sé que mi muerte es muy repentina, hasta a mí me sorprende morir tan joven, pero supongo que esto ya viene de familia y va en los genes, ¿no? Mal chiste, lo siento, no pude evitarlo.
Sé que mi partida es dolorosa, pero no quiero que te estanques en mi, quiero que seas feliz, y que me recuerdes con una sonrisa y no con lágrimas, y por favor, Dray, si se te da la oportunidad en algún futuro, no te impidas salir con alguien solo por alguna tontería de que me debes fidelidad o algo por el estilo, debes ser feliz, y si en algún momento encuentras a alguien que te haga feliz ve a por esa persona, y asegúrate de escoger bien, porque te prometo que si te hacen daño resucitaré y me lo llevaré conmigo al otro mundo.

Volviendo a lo que no tienes que hacer, no se te ocurra chantajear al estilo Malfoy a los aurores y al Wizangmot para que le impongan un castigo mayor a Barty hijo, como lo hagas voy a ir a por tí y te haré la vida un infierno Draco Lucius Malfoy, ten eso presente.

Siguiendo con lo que no puedes hacer; no se te ocurra, en lo más mínimo juzgar a mis hijos por las casas en las que estarán, recuerda que tienen sangre Potter, ¿y sabes dónde van los Potter? Exacto, en Gryffindor, y como se te ocurra pasarte con tus tontas bromas que estoy seguro de que harás, hablaré con la muerte y tú llegarás aquí más pronto de lo esperado, te estaré vigilando, Malfoy.

Sé me acaba el tiempo amor, y debo irme ya, pero ten por seguro que seguiré cuidando de vosotros desde lo lejos, por favor no te rindas, eres un hombre fuerte, y estoy seguro de que eres y serás un excelente padre, te amo, tanto que duele.

Pero dicen que solo el amor puede doler de ésta forma, ¿no?

Una ráfaga de aire envolvió a todos los presentes que se encontraban en el cementerio del valle de Godric en un cálido abrazo, y aunque no sabían si exactamente era así, les gustaba pensar que fue Harry dándoles un último abrazo y despidiéndose de ellos.

Las pequeñas Narcisa y Lily fueron quien más afinidad encontraron en ese abrazo, pudiendo sentir la magia de su papá y haciéndoles soltar una suave risa que pudo aligerar un poco el ambiente.

Hermione y Draco se miraron durante unos segundos, hablando a través de sus miradas y finalmente ambos asintieron, sabían lo que querían hacer con Barty hijo, querían destrozarlo, torturarlo, querían que sufriera de forma inhumana; pero no lo harían, Harry no hubiera querido eso, los niños los necesitaban y la madre magia se encargaría de castigar a ese asesino y si no lo hacía, movería alguna pieza para conseguir que ese maldito enferme reciba su merecido.

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