Cuando tu deber, aquella tarea por la que naciste se pone en duda, cuando no sabes que decisión tomar, cuando la tentación de terminar con todo y solo lanzarte a aquel objeto de tu deseo se presenta... ¿que haces?
¿Que es mas fuerte el deber o el a...
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En un parpadeo habían pasado dos años desde que Hera conoció por casualidad a Alex, las cosas entre las dos iban por decirlo de cierta forma, bien, se veían de ves en cuando, caminaban por los parques, Hera iba a los conciertos de Rock o al teatro para ver a Alex, la pelinegra le daba regalos y le componía poemas o canciones.
Ella estaba en su palacio pasando tiempo solas, pues Zeus no estaba por ningún lado, la diosa suponía que estaba con alguna amante, aunque eso ahora ya no le molestaba tanto.
— tengo una advertencia para ti — Hera rápidamente se enojo
— no tengo porque escuchar advertencias de ti — dijo la diosa enojada — regresa al inframundo Hades
— Alexandra LaRose — dijo Hades haciendo que Hera lo viera con enojo
— no digas su nombre — dijo la diosa furiosa
— ella es mi legado — dijo el dios — toda su familia materna son mis descendientes portan parte de mi poder
— ¿desde cuando te importan tus hijos semidioses o sus legados? — pregunto Hera
— eso no importa — Hades miro serio a Hera — cuando Zeus se entere de esto... no serás tu quien pague las consecuencias — dijo Hades — será ella
Hera apretó la mandíbula
— no te metas en mis asuntos Hades — los dos dioses se sostuvieron las miradas con enojos
— yo ya te he advertido — dijo el dios para luego desaparecer
Hera estaba molesta pero en el fondo también preocupada, Afrodita y Hades sabían lo de Alexandra, no faltaba mucho para que Zeus también se diera cuenta.
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La diosa llego de imprevisto al departamento de Alexandra, esto se reflejo en el rostro de la mortal la cual estaba sorprendida de ver a la diosa ahí, ademas de que Alex llevaba su pijama puesta.
