22 de Noviembre de 2005
Mire el reloj y eran las 5:00am, no me siento con ánimos de levantarme aun y programó el reloj para dentro de media hora...
Me despierta un fuerte sonido, me giró y veo a Leila recostada a la puerta de brazos cruzados.-Tienes cara de puta vida-le digo a Leila bostezando.
-Tú y tu maldita costumbre de llegar tarde a todos lados, ya son las 6:30am-dice Leila intentando parecer enfadada.
-La puntualidad es el ladrón del tiempo querida amiga, en este caso del sueño.
-No salgas tu con tus frases baratas, mejor arréglate rápido o te tocará irte caminando-dice y sale de la habitación azotando la puerta...
Entro al baño a ducharme, luego lavo mis dientes y cepillo mi cabello color castaño, lo más rápido que puedo, voy al armario y me pongo lo primero que encuentro; una playera azul marino con unos jeans y unas zapatillas negras, agarre mi bolso y salí de la habitación.
Entro a la sala donde esta Leila hablando con mi hermano.
-Se ven tan lindos cuando no pelean-digo riendo.
-Si ya estas lista, vámonos - dice Leila fastidiada.
-¿Tan pronto?, justo cuando la conversación se ponía interesante- dice Cristopher con sarcasmo, haciendo que Leila lo mire desaprobatoriamente.
-Si, ya tendran mas tiempo para chancear-digo, provocando que sus mejillas se pongan rosadas.
A veces me divierte un poco ver como Christopher se siente atraído por Leila, la verdad harían una buena pareja si no fuera porque ella insiste en mostrarse hostil con el.
Leila camina hacia la puerta se detiene antes de salir y comienza a darle golpecitos al reloj para que me apure. Parece que ya he logrado colmarle la paciencia así que me apresuro a despedirme de mi hermano con un golpe cariñoso en el brazo, luego alcanzo a Leila en la puerta y nos dirigimos al auto que está aparcado en el frente de la casa.
-¿Que planes tienes para mañana?-me pregunta, cuando estamos las dos montadas en el auto.
-Obvio hay que celebrarlo, uno no cumple años todos los días.
-Eso debiste pensarlo antes, una fiesta no se organiza en un día.
-En un día pueden pasar muchas cosas-digo con una sonrisa traviesa.
-Bueno entonces primero lo primero ¿A quién quieres invitar?.
-Que venga todo el mundo, será entrada libre.
-¿No te parece algo arriesgado?.
-Todo lo que vale la pena lo es. Y este cumpleaños quiero que sea en grande.
Leila estaciona el carro, desabrocha su cinturón de seguridad y retoca un poco su maquillaje, me le quedo mirando esperando su típica mirada de "¿Que voy a hacer contigo?".
Bajamos del auto y caminamos hasta la universidad, Leila llega a su clase de ciencias me despido de ella y camino hasta llegar a mi aula.-Maldita sea olvide la cámara-digo entre dientes recordando que hoy teníamos la práctica de fotografía.
-Buenos días- digo entrando al salón.
Siento como me observan mis compañeros de clases. Busco a Travis con la mirada y lo consigo sentado en una de las sillas de atrás, camino para sentarme a su lado.
-A donde cree que va señorita Olson- me dice el Señor Willson mirándome por encima de sus lentes.
-¿Usted que cree? A sentarme.
-Llega media hora tarde, le recuerdo que mi clase comienza a las 7:00am.
-No necesitaba recordármelo.
Ya es la tercera vez en lo que va del mes, para la próxima se quedara afuera, tome asiento si es tan amable.
-Gracias-le digo poniendo los ojos en blancos.
Tomo asiento junto a Travis, lo miro esperando a que me devuelva la mirada, cuando me mira me sonrie y me guiña el ojo. Saco el cuaderno de mi mochila y comienzo a tomar nota de lo que decía el profesor:
-La fotografía supera la barrera que suponen las diferencias de las lenguas. A su vez resulta específica y realista allí donde la música y otros medios de comunicación afines son solo generales y abstractos. Como medio de arte visual tiene de expresividad al menos tan amplia como la pintura, los grabados en general y otras artes manuales-termina de dictar y cierra su cuaderno.
-Esto es todo por hoy muchachos, para la próxima semana necesito que realicen un trabajo en pareja sobre la historia de la fotografía-dice esto y sale del salón.
Guardo mis cosas en la mochila mientras Travis me espera en la puerta.
-¿Que tal tu fin de semana?-me pregunta.
-Bien, fui a visitar a mis abuelos en Toledo. ¿Y el tuyo?
-Me quede en casa. ¿Vamos juntos en el trabajo va?.
Dudo un poco si decirle que si, Travis es un buen chico pero extrañamente solitario y tímido y no es porque sea físicamente desagradable. Mientras está conmigo noto que varias chicas le coquetean, algo normal tomando en cuenta que está bastante formado con su 1,80 de estatura, ojos color azul y una piel bronceada que llama bastante la atención, yo misma intente tener algo con el, pero ni al caso. Supongo que las chicas no son lo suyo.
-Está bien. Busquemos a Leila.
Camino junto a Travis hasta la cafetería, alcanzo a ver el tono rubio inconfundible del cabello de Leila.
-Hola gafa- digo sentandome en la mesa junto a Travis.
-Hola-dice Leila viendo su teléfono.
-¿En que estas tan concentrada? - le pregunta Travis a Leila.
-Estoy enviando los mensajes de invitaciones al cumpleaños de Emma.
-Supongo que estoy invitado, ¿no?. Aun no recibo mi mensaje.
-Tu prácticamente vives en su casa no necesitas invitación bobo.
Nos quedamos charlando un rato en la cafetería hasta nuestras siguientes clases. A la hora de la salida nos encontramos en el estacionamiento.
-Tu todavía escribiendo en ese teléfono, ¿a cuantas personas invitaran?
-Irá el quiera-digo haciendo un pequeño baile por la emocion.
-Me parece arriesgado supongo que tu padre comparte mi opinión. ¿Segura que te dejaran?.
-Mi padre está de viaje y por mi madre no me preocupo.
-Listo, ya invite a los que pude- nos interrupe Leila con cara de alivio.
-Bueno, vamos a mi casa a preparar las cosas. Digo montándome en el auto junto a Leila y Travis.
Íba conversando con travis sobre los preparativos de la fiesta.
-Ya deja ese teléfono y concentrate en manejar-le dice Travis a Leila.
-Espera, por estar enviando mensajes todo el día no lo he respondido a Nicolas.
-¡LEILA FRENA!-grito al ver que le llega a un auto por detrás...