Deep Web 𖦹 Changlix

Chapter 34

❝¿Sigues pensando que soy alguien bueno?❞

—Hey, ¿Estás bien?

Felix alza su mirada por primera vez durante todo el camino, asiente levemente mientras nota a San con una expresión de angustia.

—Lo estoy, es sólo que no puedo evitar sentir esta ansiedad. —Explica mirándole de manera inexpresiva, esconde sus manos detrás de su espalda sin detener sus acelerados pasos. —¿Por qué me siento de esa forma, San? ¿Por qué siento una terrible necesidad de volver a pesar de dañarme?

San le toma de la mano acariciando sus nudillos de manera suave.

—Desarrollaste codependencia hacia Changbin, Lix. —Le responde con pena para después abrazarlo completamente cuando observa su estado deplorable, San no puede dejar de pensar en lo tanto que se quebró por culpa de aquél mercenario. —Y supongo que también crees tener un enamoramiento hacia él porque te protegió, ¿No es así? A pesar de que te tuvo en contra de tu voluntad, es algo psicológico.

El pelirrojo hunde su pequeño rostro en el cuello del contrario, está cansado de absolutamente todo, puede notarlo.

—Yo... aún puedo volv-

—No, no puedes volver. No digas eso nuevamente, no después de que te dañara y te dijera todas esas cosas. Y ni siquiera vayas a defenderlo con que eso es mínimo considerando que es un asesino, él supuestamente estaba enamorado de ti. Incluso yo creí que era así y que no te pondría una mano encima pero lo hizo, no sé porque pensé en cosas que no eran.

—San, yo sólo quiero dejar de sentirme así, quiero volver todo atrás y estar disfrutando de un helado con Jisung hyung. —Lloriqueó en su cuello aferrándose al cuerpo del rubio, San sólo puede brindarle pequeñas caricias a su espalda en espera de calmarlo siquiera un poco.

—Yo sé que sí y lo harás nuevamente cuando te lleve a casa, ese tal Jisung se escucha como alguien bueno y estoy seguro de que te ayudará a superar todo esto.

—¿Y... qué hay de ti? ¿Tú no estarás ahí? ¿No vas a quedarte conmigo?—Pregunta separándose de él para limpiarse las lágrimas del rostro.

—Lix, probablemente yo vaya directamente a la cárcel en cuanto ponga un pie en tu casa. Soy buscado por el asesinato de Sunghoon y también por la red oscura después de matar a un miembro importante.

San sonríe serenamente, Felix no está feliz, su expresión decae aún más.

—¿Por qué estás tan tranquilo? No quiero que vayas... a la cárcel, ni siquiera lo mataste tú.

—No es algo que pueda evitar, no voy a escapar. —Respondió encogiéndose de hombros para posteriormente tomarle la mano y seguir con la caminata. —Hice cosas ilegales en la red oscura y también le ayudé a Changbin con Sunghoon, ¿Recuerdas?

—¡Pero no dañaste a nadie! Sunghoon, él... no era bueno. —Protestó con esperanza de que San cambiara su opinión acerca de dejarse detener de manera tan fácil.

—Sigue siendo algo ilegal, hice las cosas mal. Tampoco somos buenos Changbin y yo.

—Pero..

—No, Lix. —Niega interrumpiendo sus palabras antes de que pudiera decir algo, Felix esboza un puchero sintiéndose triste. —Yo pagaré por cada cosa mal que he hecho, ¿Tienes siquiera una idea de que tan asqueroso soy? ¡Programé cientos de cámaras en vivo de asesinatos! La gente aberrante de la red quería un show y yo engañaba a muchachos de nuestra misma edad para que accedieran a la plataforma ilegal, para que fueran el espectáculo de los espectadores. Ahí mismo conocí a Sunghoon, traté de engañarlo de la misma forma pero él ya estaba enterado de lo que hacía, nos volvimos amigos en común.

El pelirrojo guardó silencio sin saber que decir, tenía náuseas por todo lo que escuchaba.

—Dime algo, Lix. ¿Sigues pensando que soy alguien bueno? Porque no lo soy.

—No lo eres...—Expresó el adolescente asintiendo con lentitud pero nunca soltó su mano, la apretó con más fuerza dándole a entender que no haría nada que lo hiciera cambiar de opinión. —Pero eres suficientemente bueno para mí considerando que conocí a muchas personas que me dañaron.

—Oh, en serio que tú...

—¿Dije... algo malo?

—No, es que pienso en que eres demasiado bueno para el mundo tan asqueroso en el que tenemos la des fortuna de vivir. —Le sonrió sinceramente antes de apartar su vista y posarla nuevamente en el largo camino.

Felix le sonrió de vuelta, un poco más animado por lograr que San se sintiera mejor.

—¿A dónde nos dirigimos?

—Hyunjin me ha dado la dirección de una cabaña, lo dejé ir y después sólo volvió nuevamente para darme la dirección por si algún día necesitaba un lugar para donde esconderme. —Responde observándolo de reojo, notó su expresión de duda al informarle todo lo que le había dicho el azabache antes de huir. —Nos quedaremos ahí para descansar un poco, tu casa está algo lejos de aquí. Nos tomará al menos dos días en llegar, en auto sólo fue en horas pero no tenemos un auto ahora.

—¿Podemos confiar en él aún?—Cuestiona de manera titubeante, la mano de San acaricia su manita con cariño para calmarlo.

—¿Por qué me preguntas eso? Tú confiaste en él dos veces, creo que lo sabes mejor que nadie. —Le recuerda arrastrándolo rápidamente hacia un arbusto para evitar ser vistos, no está seguro de quien pueda estar buscándolo por contribuir en la muerte de Sunghoon pues horas después del asesinato Changbin subió un vídeo de su cuerpo a la red oscura sin temor de ser buscado.

—Sí, es sólo que... Binnie... bueno, Changbin él..

—¿Podemos dejar de hablar de él por un segundo? Jamás lograrás sacarlo de tu sistema si no pones de tu parte, primero eres tú quien debe querer sacarlo a toda costa.

—Tienes razón. —Asiente tomándole de la mano nuevamente cuando San se la ofreció, ambos salieron de los arbustos dispuestos a seguir caminando hacia aquella cabaña. —Sé que puedo sacar a Changbin de mí.

No importa a donde vayas porque seré la cicatriz que te persiga permanentemente.

El problema es que Lee Felix podía pero a estas alturas ya no quería sacarlo.