24 de diciembre de 2013.
El detective Kim Namjoon percibió el aroma a chocolate caliente saliendo de una cafetería, por instinto se estremeció al acelerar el paso. Su chaqueta de cuerina no era suficiente para protegerlo del frío ni del escandaloso crimen.
Después de terminar el turno justo a tiempo para celebrar Nochebuena en casa, pensó en su amada esposa e hijos esperando por él. Le causó un escalofrío recordar el terrible caso que llegó a la comisaría esa tarde: tres niños en edad de golosinas y una mujer cercana a los 40 años. Muertos. Reprimió los detalles de la escena en afán de mantener el apetito para el festín que tendría lugar junto a su familia.
Sin embargo, en los días hábiles volvió a repasar la sangre y la amarga esencia de canela flotando sobre los occisos. No hallaron pistas, no habían huellas o móvil de un asesinato. Los vecinos no escucharon o vieron algo irregular, más allá de una incandescente luz roja ondular desde la pequeña casa en los suburbios en plena tarde. El caso fue archivado meses después, Namjoon siguió adelante como si las cuatro vidas perdidas nunca hubiesen existido en primer lugar.
Para 2014, no fue sorpresa encontrar las mismas especificaciones en una escena del crimen en el mismo vecindario. 2015; 2016: 2017; 2018; 2019; 2020. ¿Un asesino serial excesivamente paciente? Cada vez que se acercaban las fiestas el detective, y toda la ciudad, temían por sus seres queridos. El pánico inundó a Namjoon al ver a sus dos hijos ahora adolescentes y a su pequeña hija de tres años abrazarlo antes de que saliera a trabajar ese 24 de diciembre de 2021. Su esposa le regaló un beso y él cruzó la puerta dejando su alma dentro de la casa. Una casa que ya no sería un hogar.
Los designios del destino tejen la vida y la muerte, dejando espacios vacíos donde vagan los que no están listos para morir y se quedaron sin tiempo para vivir. Es necesario retroceder hasta 2013, donde una tragedia desencadenó en un ritual poco convencional que se llevaría a cabo cada Navidad.
No salieron en los periódicos, no hubo una cadena de oración en honor a sus almas inocentes, ni siquiera los vecinos notaron cuando en Nochebuena de ese año, tres niños y una mujer fueron asesinados en medio de un robo que se salió de control. El padre no estaba en casa por un inofensivo descuido: había olvidado comprar regalos para su esposa y conducir al centro de la ciudad en una hora tan concurrida fue su mayor pecado. No obstante, se culpó cada segundo posterior a enterarse del macabro hecho. Fue poseído por la ira y la desesperación le impulsó a sacrificarse por sus hijos. Como si fuera posible tal cosa. En medio de la alucinación juró dar su vida a cambio de la de su familia, ignorante de si había funcionado el intercambio o no con el Amo del Universo, se entregó al espacio vacío donde van los que no están vivos y aún no están preparados para morir. Kim SeokJin era el nombre de esa pobre alma en suplicio que buscaba cada Navidad, en cada casa, a sus tres hijos y su mujer.
La muerte era la única forma para tenerlos, así que los tomaba en forma de ofrenda para traer a quienes buscaba. Año tras año tenía cabida el mismo ritual que seguía sin funcionar. SeokJin pasó a ser un ente malvado, ciego, después de Navidad y su fechoría tendría la energía suficiente para azotar la ciudad en víspera de Año Nuevo. Quería encontrar a sus hijos en ese instante. Una señal lo guió hasta el centro encontrando a dos muchachos, una niña pequeña y una esbelta dama.
Tomó otras cuatro vidas a cambio de la esperanza de volver a ver a quienes tanto amó. No era capaz de discernir la pérdida que significaba para alguien más. Su figura sin materia vibró al notar movimiento detrás de él: "¡Un hombre!" gritó, emitiendo solo un coro de voces distorsionadas.
El dueño de la casa, el esposo y padre, Kim Namjoon temblaba mientras lágrimas rebeldes resbalaban a través de sus mejillas. Confrontaba el pavor por la pérdida, y a un espectro maligno anhelando el amor que un día tuvo. Sus funciones se paralizaron, dejó de respirar, sus ojos presos de lágrimas ardientes. Seguido de escalofríos, la piel se le erizó cuando la figura incorpórea de SeokJin fue visible para él. Namjoon divisó a un hombre hecho de luz roja. Dió un saltó hacia atrás y cuando enfocó la vista en él había desaparecido. Relatando los hechos a sus compañeros oficiales no omitió el extraño encuentro, fue tomado por loco y decidieron ignorar esa información. Él decidió investigar aun con la pena y la desidia embargando su alma. Estaba solo porque alguien le arrebató a sus más grandes amores, por lo tanto, tendría que hacerle pagar.

ESTÁS LEYENDO
VÍSPERA ROJA
ParanormalFelíz navidad y próspero año nuevo. Esta es la mejor época del año para un poco de... misterio. 🚨 One-shot. 🚨 Kim SeokJin; Kim Namjoon. 🚨 Se recomienda discreción.