Need You Now • Jikook

Cap. 21

Si había algo que molestaba a Jungkook, era lo reservado que era Jimin, y un poco lo terco.

No lo habían despedido, pero si lo habían descansado como castigo, uno que no se sentía como tal para el menor porque de todas formas tendría que dejar de trabajar hasta que se recuperara, pero ahí estaba el primer problema de ese mes.

—¡Ya te dije que puedo pagarlo yo!

Desde que se habían casado, habían acordado los gastos que pagarían cada uno y era la primera vez en todos esos años que pasaba algo así.

Jungkook realmente no entendía el problema, no era algo grave a sus ojos, pero Jimin estaba armando toda una tormenta en un vaso de agua y ya lo estaba haciendo enojar.

—No, Jungkook —El rubio suspiro frustrado—. Yo puedo pagarlo.

—¿Con qué dinero? Ni se te ocurra agarrar de los ahorros.

—Los ahorros son justo para ésto —Jimin bufó—. Voy a pagarlo.

—Jimin, los ahorros no son para esto y lo sabes —Frunció el ceño—. Yo puedo pagarlo mientras tanto, cuando entres a trabajar entonces vuelves a pagarlo tú, ¿Por qué estás tan necio?

—¡Por qué no quiero sentirme un inútil!

—Pero nadie te está diciendo que lo seas —el menor tomó su mano sana—. Amor, mírame.

El rubio levantó la vista con pesar.

—¿Por qué te afecta tanto?

Vió al mayor titubear, era claro que quería hablar pero parecía que algo se lo impedía.

Jungkook suspiró frustrado. Tuvo que tomar aire antes de volver a hablar porque sentía que podía explotar ahí mismo y de verdad no quería pelear.

—Mira, no entiendo cuál es el problema en realidad —Jungkook soltó—. No creí que te afectaría tanto el hecho de que te mantenga por unos meses, pero no hay de otra amor, tienes que entenderlo y dejar tu orgullo a un lado.

Vió al rubio bufar —No es orgullo.

—Sí lo es —Respondió—, no importa que lo niegues.

El rubio suspiró —Es que estoy cansado de no hacer nada —confesó—. No puedo hacer gran cosa y me la paso acá, estoy un tanto harto.

Jungkook se quedó callado un instante, si lo ponía así era entendible.

Jimin siempre había estado haciendo algo, todo el día trabajando o haciendo cosas productivas que le gustaran, pero ahora, en esa situación, no podía hacer mucho.

Trato de ponerse en su lugar y no ser tan duro, ideando tareas que su esposo pudiera hacer para que no se sintiera así.

Habían pasado dos meses desde su accidente, pero era la primera vez que se ponía a pensar en que Jimin estaba experimentando por primera vez en la vida la impotencia de no poder hacer casi nada.

—¿Qué tal si limpias la casa? —Soltó—, tenemos muchas cosas acá que ya no usamos y sabes que mi criterio no es muy bueno —Sonrió—. Podríamos hacerlo juntos el domingo y lo que falte, lo terminas en la semana, ¿Eso está bien?

Jimin no se veía muy convencido, pero de igual manera asintió. Jungkook se sentó en sus piernas y tomó su rostro entre sus manos.

—Eres un caprichoso —Rió—. Y terco.

—No es verdad —Jimin soltó mirándolo con cariño—. Es que me aburro estando aquí solo.

—No sabes estar quieto, es lo que pasa —Jungkook beso su nariz y sonrió—. ¿Qué haré contigo?

—Yo tengo unas ideas muy buenas de lo que podrías hacer, ¿Te las digo?

El tono sugerente lo hizo sonrojar, provocando una carcajada en su esposo.

—Jimin, qué necesidad —Dijo escondiendo su rostro en el cuello del menor, quien solo podía tomarlo por su cintura con una sola mano.

—Igual es enserio —Jimin sonrió—. Me encanta verte sonrojado.

—¡Jimin! —Dijo sin levantar la vista y escuchó una nueva risa de parte del mayor.