Tengo un lugar que aunque no puedo ver, al estar ahí me hace querer en todo momento sonreír sin pensamientos que me puedan interrumpir.
Quiero estar ahí en todo momento y que siempre se detenga el tiempo. Lo siento cerca aunque está lejos; es tranquilidad y a la vez festejo. No existe miedo a discutir y tampoco aterra el porvenir. Alegría de cualquier matiz rebosa en mi lugar feliz.
Vientos huracanados al este, tormentas eléctricas al oeste, al norte una gran peste, y al sur, muchas huestes. Se sienten aires de muerte, pero yo no creo en la suerte. Aprendí que puedo vencer todo lo que enfrente. La tranquilidad reinó en mí en cuanto hallé aquel lugar, donde puedo ser yo mismo, reír y llorar. Momentos de paz de cualquier matiz rebosan en mi lugar feliz.