Un Último Beso | FreenBecky | One-Shot

Un últimos beso

Freen.

Las grabaciones acabaron, es oficial.

No más Sam. No más noches sin dormir. No más dolores de cabeza por pasar horas y horas memorizando mis líneas. No más Mon, no más... Becky.

Miro hacia la derecha al grupo de personas que se acoplan alrededor de ella. Parecen cautivadas por las palabras inaudibles para mí, de aquella chica, y no me sorprende, he de admitir que en más de una ocasión me he quedado absorta con tan solo mirarla, pero me gusta creer que es el personaje que he abordado por tanto tiempo, el que habla.

—Freen, me han dicho que esta noche no asistirás a la fiesta en casa de Bec —mi mánager se acerca a preguntar algo que planeaba mantener en secreto.

—Sí, bueno, ya que acabaron las grabaciones, planeaba ir a casa y recuperar mis horas de sueño pérdidas durante el periodo de rodaje —me excuso.

—Pero irá todo el elenco —me mira un tanto desanimada—. Eres una de las protagonistas, lo ideal es que vayas junto a los demás.

—Creo que será en otra ocasión.

—¿Qué hay de los fans? ¿No crees que se preguntarán por qué Freen y Becky no andan juntas?

Maldito fan service, lo odio. Desearía que no fuera así de complicado. Fingir que Becky y yo nos amamos y nos toleramos más allá de las historias de Instagram y los eventos es difícil. No me malentiendan, no la odio ni nada, simplemente no hemos logrado conectar más allá de nuestros personajes.

—Pueden informar que me encuentro enferma —intento con otra excusa—. Creo que los fans pueden entenderlo.

Ella no está convencida, lo sé por la mirada severa que me da.

—Freen, debes poner de tu parte —habla agotada—. Te recuerdo que la serie dejará de estar al aire en uno o dos meses y para esa fecha, si todo sale bien, los eventos públicos serán más frecuentes, y los fans las tendrán en la mira, ¿no crees que deberías intentar ser más cercana con Becky?

Lo pienso un momento, y respondo.

—No —tomo mi bolso y mi chaqueta de la silla—. Me voy a casa, estoy cansada.

Hecho un último vistazo a mi alrededor, y cuando nuestras miradas conectan, la de ella y la mía, no dudo ni un segundo en apartarla.

Es el último día de rodaje, no hay necesidad de intentarlo.

Becky.

Freen se va del sitio en el que grabamos la última escena hace un par de horas, y con ella se van mis esperanzas de acercarme. No hemos logrado congeniar jamás, y cada vez que intento hablar con ella, simplemente me responde de forma cortante. Siempre hay una barrera entre las dos, y me sentiría mal de no ser por el hecho de que pone esa barrera con todos.

Me acerco a la mánager de mi compañera y conforme camino noto su rostro un tanto afligido.

—¿Y? ¿Qué dijo? —pregunto esperanzada.

—Lo siento Becky —habla con honestidad—, dijo que está muy cansada como para asistir a la fiesta.

Supuse que no aceptaría.

—Entiendo —le regalo una pequeña sonrisa—, han sido días de mucho trabajo.

Me despido y camino de vuelta al tumulto de personas con las que estaba.

Actuar junto a Freen es increíble, pero detrás de escena, eso cambia. Incluso en los eventos ella parece alguien diferente, me sonríe, me toca, me habla como si fueran cosas que hacemos a diario, pero en cuanto estos acaban ella vuelve a ser la Freen distante y cerrada de siempre.