Yad tsal eht

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El día que te fuiste
Caí de nuevo

En recuerdos
Llenos de risas, enojos y besos.

Pero también fue la noche que te deje ir,
Oh vaya madrugada de tormento.

Tonteábamos como si no estuviera llegando todo a su fin.

Era egoísta pedir que te quedarás

Sabiendo que querías irte,

Ambos lo necesitábamos,
Lo sé y tú también lo sabes,

Solo que duele,
No es tan intenso como aquella vez.

Pero hay una tristeza que no deja mi alma.

Mi mente lo piensa y razona,
Pero no procesa tu partida.

Y es que esperaba tanto que dieras la vuelta y volvieras a mi.

¡Tontos e ilusos sueños!

Solo queda decir adiós
Y esperar a que sane
Aquella herida que dejó tu partida.

Hablando con un fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora