« 2 »

277 42 4
                                    

Hobi le dio unos golpecitos a la mano de Jimin para llamar su atención, estaban en una cafetería conversando, Namjoon aún tenía que trabajar, mientras que Jimin no iba a la oficina desde el lunes.

—¿Qué te ocurre?

—¿Hmmm?

—No le has dado ni un sorbo a tu café, seguro ya está frio.

—Es que tomé uno en la mañana.

—Te he visto tomar seis tazas de café en un día, ¿qué ocurre?

—Ese día no faltaban veintiocho horas para mi boda.

—Oye, nunca he estado a un día de casarme, seguro estás nervioso, ¿pero por qué? Llevas mucho tiempo con Namjoon.

—Hobi... —el chico lo miró—. No quiero casarme.

Y a pesar de que estaban sentados al aire libre y el sonido de autos y personas conversando a su alrededor no se podía ocultar, Hoseok sintió que un silencio los envolvió hasta quitarle el aliento. Jimin era su mejor amigo, lo conocía hace más de diez años, así que había estado allí, en primera fila, viendo cómo se desarrollaba la historia de amor de Jimin y Namjoon y ahora escucharlo decir eso era... abrumador.

—¿Có-cómo que no quieres casarte? —Balbuceó, pasando una mano por su cabello—. ¿De qué hablas?

Pudo ver cómo los ojos de su mejor amigo se inundaban y entonces supo que todo se había ido a la mierda.

—No amo a Namjoon —susurró apenas, decirlo por primera vez en voz alta era doloroso—. No quiero casarme.

Hobi jadeó, sintiendo una presión en el estómago que lo hizo apoyar la mano sobre su abdomen, como si estuviera a punto de vomitar. ¿Estaba escuchando bien? ¿Se trataba de una pesadilla? Hoseok miró a Jimin con los ojos abiertos y la boca seca, incapaz de articular palabra, procesando lo que acababa de escuchar y viendo cómo su mejor amigo se deshacía en lágrimas en un llanto silencioso, abrazándose a él mismo. Fue entonces que se puso de pie y se sentó a su lado, abrazándolo, esperando que eso fuera suficiente para consolarlo, pero solo hizo que llorara más.

—¿Qué ocurrió?

—No lo sé —balbuceó—. Un día solo desperté y me di cuenta que no lo amaba.

—¿Un día? ¿Cuándo?

—Un mes... no lo sé, dos tal vez...

—Joder, Jimin... —Hobi también quería llorar—. No sé qué decirte, esto es... yo no... no pensé que llegaría el día en el que dijeras esto, para ti Namjoon era perfecto.

—Lo es... Namjoon es perfecto y es por eso que no lo entiendo —lloriqueó—, no entiendo por qué cuando me besa o me toca no siento nada, no entiendo por qué pensar en todo lo que hemos vivido, no me genera nada, no sé por qué pensar en que estaré con él el resto de mi vida me da igual en lugar de hacerme feliz.

—Jimin la boda es mañana —dijo, como si él no lo supiera—. ¿Por qué esperaste hasta este momento? Debiste decírselo antes.

—No podía hacerlo, teníamos toda una vida planeada, hicimos tantas promesas, ¿cómo puedo terminar con algo así?

—No puedes casarte si no lo amas.

—Muchas personas lo hacen.

—¿Qué dices? —Hoseok se apartó—. Tienes que romper con Namjoon, no puedes casarte.

—Tengo que hacerlo —dijo—, él es la persona con quien debo estar.

—No lo amas.

—¿Y qué? Él es algo seguro, no puedo dejar eso.

—Tú puedes pensar eso, pero Namjoon no lo merece —Jimin lo miró—. No puedes hacerle eso, no puedes casarte con él, sabiendo que alguien puede amarlo más que tú, no le hagas eso.

—Me odiará...

—Te odiará más cuando sepa que te casaste sin amarlo, porque Jimin... pudiste fingir un mes, puedes hacerlo dos o tres meses, tal vez un año... pero tarde o temprano, tu falta de amor se notará, porque créeme, eso se nota y entonces será horrible, será aún más doloroso.

Jimin guardó silencio, sintiendo cómo su corazón se estrujaba y cómo el nudo en su garganta se volvía cada vez más grande, cada vez más insoportable. ¿Por qué simplemente no podía amar a Namjoon? Lo había amado por casi cinco años... ¿qué cambió?

Él deseaba tener la respuesta, deseaba también que recordar todos los momentos maravillosos que pasó al lado de su prometido, le devolvieran el amor que un día sintió.

Jimin sabía que las cosas no funcionaban así, por más que lo deseara, por más que lo intentara, por más que se esforzara... el amor no funcionaba así.

Así que esa noche, cuando Namjoon llegó al departamento, él estaba decidido a decirle la verdad, sin embargo, sus planes cambiaron drásticamente cuando lo vio llegar con flores y una caja de sus chocolates favoritos... ¿Por qué Namjoon tenía que ser así? Las cosas serían más fáciles para él si su novio fuera un patán, si su novio tuviera mil defectos, pero no... Namjoon era todo lo que había soñado...

Ellos habían decidido que no querían despedidas de solteros, más bien, sus amigos organizaron una cena informal, en donde no pensaban hacer nada alocado, solo beber, conversar y jugar a alguna tontería que se les ocurriera en el momento.

—No le dijiste —le susurró Hobi cuando siguió a Jimin a la cocina del departamento de Yoongi—. ¿Por qué estamos aquí? ¿Y por qué Namjoon se ríe a carcajadas como si no tuviera el corazón destrozado? Significa que no destrozaste su corazón, ¿por qué no le dijiste?

—Deja de presionarme —pidió, sacando más hielos del congelador—. ¿Crees que esto es fácil?

—Será más difícil mañana cuando tengas que decidir entre dejarlo plantado en el altar o pasar el resto de tu vida junto a alguien que no amas —Jimin apretó los labios mirando a su novio, estaba bebiendo con Yoongi, Taehyung, San, Yunho, Mingi y otros amigos más—. Namjoon te odiará el resto de su vida si lo dejas plantado en el altar Jimin, joder... esa humillación... hasta yo te odiaré si le haces eso, no permitiré que lo hagas, no le harás eso a Namjoon, si para mañana en la mañana no se lo dijiste, lo haré yo.

—Se lo diré antes —susurró—, solo... necesito encontrar las palabras correctas.

—No hay palabras correctas cuando le dices a alguien que te ama, que tú no lo amas igual —Jimin desvió la mirada, tenía ganas de llorar de nuevo—. Dile esta noche, cuando regresen a casa.

Jimin asintió, aceptado las palabras de su mejor amigo porque él tenía razón.

Pero sin importar cuánta razón tuviera Hoseok, Jimin no tuvo el valor suficiente para decírselo esa noche, no cuando llegaron al departamento y Namjoon comenzó a besarlo como siempre lo besaba cuando buscaba tener sexo, así que lo permitió, deseando con todas sus fuerzas que las mariposas aparecieran, que los suspiros de amor fueran reales y no simples reflejos...

Jimin ya no amaba a Namjoon... 

Cuando el amor se escapa || MINIMONIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora