Alfa

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— ¿De quién era esa? — pregunto Namjoon después de unos minutos.

— Era la que estaba aquí — Hoseok señalo el lugar del que tomo la prueba, la última a la derecha.

— Era la mía — susurro Jungkook, encogiéndose en su lugar. ¿Cómo era posible que sus omegas estuvieran en cinta y él no? Cuando pasaron un celo juntos, no había forma de fallar.

— Haremos otra, yo te ayudare por si estás haciendo algo mal Kook — llamo suave Jin, tomo la prueba que le tendió Yoongi y lo jalo de la mano hasta ponerlo de pie y arrastrarlo al baño.

Todos en la sala se sentaron en silencio, un poco aturdidos y confundidos. Poco después regresaron los dos omegas y dejaron la prueba en el centro de la mesa de nuevo, el menor se escondió en el cuello del omega mayor sin poder evitarlo dejando salir las gotas saladas de sus ojos. Sin querer permanecer en el lugar por el pesado ambiente Taehyung se levantó y menciono que iría a la farmacia por más pruebas.

En la cabeza de todos rondaba la horrible idea de que quizá Jungkook era infértil, el que no estuviera embarazado en ese instante lo comprobaría totalmente. Pasados unos minutos ninguno se movía, sabían que el resultado ya estaba, pero no querían verlo.

— Bien — Yoongi se estiro y tomo la prueba, negativo. Miro con pena a Jungkook y bajo la mirada de los demás negó, de pronto el aroma a tristeza se intensifico y todos dejaron salir las lágrimas. Namjoon se acercó a los omegas abrazados y froto su mano contra la espalda del más joven, Kook entendió lo que eso significaba.

Su lobito se hizo bolita y corto la conexión que tenía con sus destinos, Jungkook se sentía perdido, dolido e inútil. Desde siempre su sueño había sido tener un hijo y claro que los tendría, pero él no sería el embarazado.

Cuando Tae llego les dio las pruebas, les costó, pero terminaron convenciendo a Kook de hacerse las otras tres. Claro que el joven en ningún momento dejo de llorar y apenas las hizo regreso a los brazos de uno de sus destinos para poder calmar el dolor punzante de su corazón.

A la mañana siguiente Jin se despertó temprano junto al alfa líder, ambos salieron en silencio de la cama en la que estaban todos rodeando al menor dentro de un bonito nido. Abandonaron la habitación tomados de las manos y bajaron hasta la cocina.