capitulo 3

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-Buenos días señorita, estoy buscando... -iba a terminar de hablar, pero la mujer me hizo callar solamente poniendo su dedo sobre su boca.- 

-, Deme un momento -dijo esta señora mientras hacía esperar a la persona detrás del teléfono para prestarme atención.- 

Era una mujer alta, lo suponía porque estaba sentada pero en gran parte lo parecía, cabello corto con un tipo de corte muy hermoso, era rubio con mechones un poco más obscuros, la cual en su escritorio tenía un letrero en el cual decía "Gloria" era como un regalo que seguramente uno de los estudiantes lo hizo para decorar el escritorio. Me miro con un poco de desgano y hablo. 

-Dime, ¿Qué necesitas? pero rápido por favor, que estoy en una llamada bastante importante. -me dijo ella mientras acomodaba el teléfono para que no se escuchara la conversación.- 

-Estoy buscando a mis padres, que seguramente están hablando con el director, su nombre era... -me quedé en silencio unos segundos para poder recordar el nombre del director que me padre había mencionado.-

-Marcel Dunnof -me dijo tal señora para completar mi oración.- Si, en estos momentos está dentro del despacho hablando con unos padres de familia, seguramente son los tuyos, no puedo dejarte pasar, pero llamaré a uno de los alumnos que esta desocupado para que te haga un recorrido por el colegio. 

Me quedo pensando en el apellido del director "Dunnof" era el mismo que la chica que me hablo, Pilar se llamaba, tal vez era una coincidencia pero se me hizo algo extraño. 

¡No quería que nadie me hiciera un recorrido por este colegio como una tarada! pero no podía negarme, además no tenía nada más interesante que hacer. 

-Está bien... esperare acá -señale uno de los sillones azules que estaban en frente.- 

-No hay ningún problema, ahora viene un estudiante que la ayudará -dijo para volver al teléfono y retomar el tema de conversación.- 

Paso un tiempo considerablemente largo, espere tanto que me quede dormida en el sillón tan cómodo, no soy mucho de hacer eso porque me parece muy vergonzoso, pero estaba demasiado cansada. 

-Puedes despertarla -escuche muy lejos una voz de hombre decirlo.- Es que a mi me da miedo, dale Gloria. 

-¡Ya, suficiente Aguilar yo lo hago! -escuche a la misma voz de la mujer, cuando sentí un pequeño toque en mi brazo derecho donde apoyaba mi cabeza.- Señorita, ya llegó el alumno que la ayudara a adaptarse. 

-Mil disculpas -dije mientras acomodaba mi cabello y me levantaba del sillón.- Estaba muy cansada, ¡me llamo Cristina, mucho gusto! -se lo dije a un chico que estaba con una cara da asustado al lado mio.- 

Era un chico rubio y de un tez blanca, tenía puestos unos lentes gigantes que no lo hacían ver mal, para nada, más bien se lo veía bastante tierno. Traía en sus brazos unos libros junto con algunos marcadores. 

-Yo, yo -y lo repitió varias veces, tartamudeando.- Yo soy Marcos, Marcos Aguilar, mucho gusto igual. 

¿Qué paso entre los dos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora