Te estoy hablando a ti [One-Shots Xuanli]

~ Primera nevada ~

Capítulo 4

Cuando un amor no es aceptado por sus familias
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Primera nevada

Universo Canon

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La primera nevada era una bebida más que todo utilizada por las parejas cuando deseaban formalizar su relación. Si una de ambas partes entregaba medio vaso de aquel contenido a su alma gemela, ésta estaría sellando su destino al brindarle su amor eterno.

Era una bebida que no cualquiera estaba dispuesto a entregar a la primera. Estaba cubierta de supersticiones, dónde muchos le temían al caer perdidamente enamorados de la persona equivocada.

Aquellos que se atrevían, adoraban caer en los efectos de estar locamente enamorados por toda la eternidad. Había otro dicho donde se decía que, con tan solo beber medio vaso y susurrar el nombre de la persona amada, ya no había vuelta atrás. Toda su vida iba a estar perdidamente enamorada de esa persona.

Sentado en aquella mesa, Jin Zixuan tenía sus dudas mientras veía la jarra sobre la superficie. Él no creía en estas tonterías de amor y superstición. Según para las mujeres era una maravilla porque lograban enamorar a sus príncipes azules sin tanto esfuerzo. Sin embargo, no podía entender cómo una bebida llegaba a hacer un efecto tan fuerte. No era para nada lógico desde cualquier punto de vista. La única forma de verificar si era cierto, era probarlo.

Cogió de la jarra y agregó un poco de líquido en su vaso, ubicó el cristal entre sus labios y bebió de un sorbo. Cuándo retiró el vaso de sus labios, debía admitir que sabía bastante bien.

Terminó por beber otros vasos pero ahora con una cantidad más moderada. Después de varios minutos de haber calmado su sed, tuvo hipo.

Sufrió un leve episodio de hipo de forma inesperada. Debía admitir que la bebida era bastante dulce, pero su contenido estaba demasiado concentrado para su gusto. El sabor se le quedó impregnado en sus papilas gustativas.

Tuvo que beber un poco de agua para dejar fluir el sabor a dulce concentrado mientras sufría otro episodio de hipo.

-- Creo que ya tuve suficiente... -- Se dijo a sí mismo mientras se ponía de pie y salía de aquella carpa donde había estado matando el tiempo.

En las afueras, varios cultivadores caminaban de allá para acá. La derrota del sol había alborotado un poco el ambiente. Para algunos la victoria era el paraíso, para otros... No tanto. Lo cierto es que él, por ser el próximo heredero del clan LanlinJin, estaba exhausto de tantas inquietudes y cero descanso.

Quería alejarse un poco de tanto estrés político, así que decidió caminar en solitario por los rincones de la campaña, encontrándose a lo lejos a varios cultivadores conocidos.

Al visualizar que Jiang Cheng, Lan Xichen, y, por supuesto, Wei Wuxian estaban distraídos, se retiró con mucha calma hacia el comedor principal.

-- Terminaré de lavar estos platos -- Jiang Yanli le comentó a su compañera después de haberlos apilados sobre una bandeja. Sin embargo, cuando visualizó que quedaba un tazón hondo intacto de la última cena, se tocó el pecho al recordar a quien le pertenecía.

-- ¿Sucede algo? -- La señorita que la acompañaba se dio cuenta que le estaba prestando atención al plato hondo faltante -- ¿Es la cena del joven maestro Jin? --

Jiang Yanli le dirigió la mirada y luego asintió.

-- ¿Qué piensa hacer con ella? --

Jiang Yanli no sabía exactamente qué hacer con ella. ¿Será que se la llevaba hacia su carpa? ¿O se la dejaba para el desayuno?