—Y, entonces, ¿por qué quiere el trabajo?—el sr Grealish aleja los papeles de mi información que al inicio le había dado y me mira seriamente.
—Mi hermana también fue niñera, era muy buena, le ensañaba a los niños cosas y hábitos buenos, transmitía sus propios conocimientos de la vida; ella lo hizo conmigo, ahora yo quisiera hacer lo mismo con sus niños—hablé, con seguridad.
—No son mis niños, son de mi hermano—corrigió—. Piensa bien al querer transmitir cosas buenas a mis sobrinos, y a mas niños, pero, ¿acaso lo que usted piensa esta bien?
—Mi...hermana siempre fue querida por los niños, dejaba una marca en ellos, era muy buena, de verdad, ella...—no continué, ya que tres toques en la puerta me lo impidieron.
—Adelante—el señor Grealish dió la orden.
La puerta se abrió, dejando entrar a un joven con probablemente 26-28 años, alto y algo atractivo para mis ojos, pero también...familiar.
—Lo siento señor, no sabía que...—me miró por unos segundos, al detenerse en hablar, pero desvió su vista hacia el señor Grealish, y dejó que él habara.
—Esta bien, Fairchild. Ella es ____, una de las opciones para la niñera de los niños.
—¿Acaso hay más?—cuestiona, mirándome de reojo.
Grealish suspiró, mirando al llamado Fairchild.
Fairchild me miró, como si ya lo hubiera hecho antes, y tal vez sea así.
—Y ¿es buena?—tenía la espalda recta, y las manos en sus bolsillos del pantalón.
—Eso creo—el señor desvía su mirada hacia los papeles que le di—. No sabe cocinar...
Parecía como si yo no estuviera ahí.
—Si se cocinar—fruncí el ceño.
—Aquí dice lo contrario...
—¡Pues ya aprendí!
Fairchild sonrió, desviando su mirada. Recordaba esa sonrisa.
—Espero que ese tono de voz no lo use con mis sobrinos, señorita.
—No, señor—liberé toda tensión de mis hombros, avergonzada.
ÉL seguía sonriendo.
—Bueno, espere a que la llame, si es que consiguió el trabajo—Grealish se levantó del asiento—. Tenga un buen día.
—Gracias, señor—me levanté, y salí con mis cosas de la oficina.
Sentía que eso no fue una entrevista de verdad, fue muy corta a mi parecer, además, el señor Fairchild nos interrumpió.
—Disculpe—una voz aspera y gruesa me detiene en medio de las escaleras.
—¿Si?—volteo a ver al hombre, que estaba 5 escalones arriba de mi, sosteniendo una pluma.
—Se le olvido esto—baja 4 escalones, y estira su mano para entregarme la pluma.
—Oh...gracias—tomo la pluma y recibo un sonrisa de parte del que tenia enfrente.
Iba a darme la vuelta para irme, pero me detuvo.
—Conseguirá el trabajo—habló tranquilamente, con sus manos en los bolsillo.
—¿Cómo esta seguro de eso?—pregunto.
—Es la única que ha venido a la entrevista—desvía la mirada, pero vuelve a mi en unos segundos—. Trabajar para niños es cansado, y más si es de tiempo completo el trabajo.
—¿Usted conoce a los niños?
—Si, y puedo decirle que no son tan tranquilos que digamos...
—Puedo con dos niños.
Alzó las cejas, como si algo se sorprendiera.
—Es muy confiada...
—He trabajado como asistente en una guardería.
—Como asistente-ríe levemente—. Creo que la maestra se lleva todo el trabajo.
—Eso es lo que creen.
—¿Tú que crees?
—Que voy a poder cuidar a dos niños el tiempo completo.
Volvió a reír.
—Buena suerte, entonces—parecía relajado.
—Gracias—lo miré, desafiante. Nadie me dice que puedo hacer y que no.
¿Quién se creía?
—Un placer volver a verte—su curiosa sonrisa aun no se desvanecía.
Ese era el Miles Fairchild que llegue a conocer.
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holaa
espero les haya gustado, corregiré los errores que note pronto :)
Esta historia sería como la 2da parte de Te vez sexi hasta cuando duermes, y lo será ya que hare menciones de esa historia en esta, solo espero les guste la historia :)
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NIÑERA -miles fairchild. (Parte 2)
FanfictionEsta historia es la 2da parte de TE VEZ SEXI HASTA CUANDO DUERMES, recomendable leer primero esa historia antes que esta. ....