un nuevo compañero

9 1 1
                                    


Dónde estoy? Esa era mi pregunta... me encontraba acostada en un sofá en lo que se supone que es una sala, me gire un poco y allí se encontraba el chico que vi antes de desmayarme, estaba cocinando algo en una pequeña fogata improvisada.

Me levante como pude de mi puesto cuando el extraño voltea a verme, era una mirada bastante fría, alguien sin corazón, unos ojos azules inexpresivos, el solo se dedicaba a mirarme, como si con aquellos ojos pudieran ver a través de mi alma, me arme de valor y le hable

"¿Q...Quién eres tú? Donde se supone que estamos?"

"La pregunta vendría siendo ¿quién eres tu Sadeth?"

Como es que el sabia mi nombre, el acaso me conocía de algún lado, lo habré visto en alguna parte?

"respondiendo a tu pregunta me llamo Arón, soy Aron Anderson y se todo de ti Sadeth Miyazaki, conozco de dónde vienes, quien era tu familia hasta incluso que fue lo que te paso en esa explosión"

"a que te refieres... te conozco de algún lado ¡RESPONDE!"

"primero que todo bájale un poco a tu tono de voz, segundo te conozco más que tú a ti misma y eso lo sabes muy bien, no te creas tan importante, porque si estoy aquí es para protegerte, porque fácilmente me puedo largar y dejarte aquí tirada cuando ya empezaste a tener las convulsiones"

Me había quedado en silencio, ¿así que él me ha estado siguiendo todo este tiempo?

No dije más nada después de aquel regaño, me sentía avergonzada con ese joven, pero en ningún momento había pedido que me ayudaran, he podido hacer todo sola.

" quieres comer? Porque se nota que te mueres de hambre"

"eh... sí... Si quiero comer algo"

Aron me ayudo a levantarme, ya que me sentía débil por ese desmayo, me sentó junto a el junto a la fogata mientras me servía lo que a su parecer era un estofado de carne, y si que debe cocinar bien esa cosa huele demasiado rico, me paso mi plato y una cuchara, no le pensé que estuviera caliente, empecé a comer con demasiada desesperación, sí que estaba delicioso el estofado, hace días que no comía algo que no fuera comida cruda.

El solo se dedicaba a verme con algo de gracia entre esos ojos sin vida, ¿que habrá pasado con él para que fuera así?, eso ahora era mi interrogante, ya había devorado mi plato pero Aron ni siquiera lo había tocado.

"oye, porque no comes, para mantener el calor de tu cuerpo"

El me quedo mirando como si lo hubiera pillado haciendo algo malo

"pues... veras la comida le había aplicado algo de pimienta no sé si te diste cuenta, pero soy alérgica a la pimienta y ahora no puedo comerla porque me cierra la garganta y es peligroso, ya que no tengo medicamento"

"hay eso debe ser feo... creo que tengo algo de comida en mi mochila, déjame y busco... eh ¿dónde está mi mochila?

"esta junto al sofá, por cierto se encontraba algo pesada"

"si... lo que pasa es que conseguí muchas cosas que es más que todo comida enlatada"

Ya teniendo mi mochila en mi poder busque algo que mi nuevo compañero pudiese comer sin tener que morir en el intento... bingo, encontré una lata que venía con frijoles con carne solo había que calentarla y ya, se la entregue a mi compañero.

"segura que no tiene pimienta o picante de algún estilo"

"no, revise bien la lata y no tiene nada de picante, así que no tienes de que preocuparte"

"Por cierto sadeth... puedes decirme "fennec"

" ah y esa confianza tan rápida Aron?"

"Lo que pasa es que no me gusta mucho mi nombre"

" pero y eso porque?"

"¡ya te dije que lo detesto y punto!"

"ya ya, cálmate demonio de Tasmania, no puedo decir nada sin que gruñas como un animal"

"¡me hiciste enojar maldita enana, sabes que mejor me voy a comer esto antes que muera de cólera por tu culpa!"

Si que estaba enojado fennec, pero porque me dijo su nombre si quería que lo llamase por un apodo, le iba a responder porque estaba demasiado enojada cuando sentí una corriente atravesar mi cuerpo, no me digas... esto es otra convulsión.

Me empecé a retorcer en el suelo con mucho dolor no podía hablar, de mi boca lo único que salía era sangre y esta no paraba, quería morirme, Aron se acercó urgente ayudarme, me tenía sujeta de la espalda, sosteniéndome de los brazos con fuerza, con ese sería el segundo ataque que me daba.

No sé cuánto duro la convulsión que me había quedado mirando a la nada sin un rumbo fijo, me sentía débil, tenía hambre de nuevo, pero tenía que controlarme, trate de girar mi cuerpo pero los brazos de Aron no me permitían moverme, me tenía sujeta de mis brazos cosa que complicaba mucho que me girara.

"fennec podrías soltarme por favor"

"no te soltare, no por ahora"

"de que hablas, suéltame"

"fennec te he dicho que me ¡SUELTES! SUELTAME MALDITA SEA, SUELTAME ME ESTAS LASTIMANDO!"

"¡NO TE SOLTARE AUNQUE ESTES LLORIQUEANDO, ESTO QUE TE PASO APENAS COMIENZA, PRIMERO ES UNA CONVULSION, LUEGO UN ATAQUE DE HAMBRE QUE TE DAN GANAS DE SASIARLA COMO SEA Y NO VOY ARRIESGAR MI VIDA POR ESO ASI QUE NO TE SOLTARE!"

Seguía luchando por soltarme de cualquier modo, sentía muchas ganas de matarlo, sentía una sed de sangre que no sabría describir, sentía demasiada molestia, me sentía irritada y mis colmillos empezaron a dolerme aún más de lo que ya lo hacían, apenas me soltase lo agarraría a puñetazos y si es posible enterrar mi cuchillo en toda su garganta por hacerme sufrir de esta manera.

De nada sirvió decirme todas esas cosas a mí misma porque me había terminado por quedar dormida; desperté por los rayos del sol que atravesaron por la ventana de aquella casa, me encontraba acostada en una cama con ropa que no era mía, ehhhhh.... Acaso ese idiota me había cambiado?

Me levante y baje para encontrarme con un joven peleando con un ende más fuerte que él, habían varios de esos tipos en el piso ya con un lindo orificio en su cabeza, me acerque por detrás del zombi mutante y lo tome del cuello para enterrar mis colmillos en su arteria, todo empezó a llenarse de sangre, sentía mucho enojo y de un movimiento rápido derribe al podrido para seguir golpeándolo con mis nudillos, mi cara se llenaba de sangre al igual que mi ropa, era satisfactorio lo que pasaba, el nocturno solo trataba de atacar pero era recibido por golpes el doble de fuertes que él, la cólera que sentía en el momento me habían hecho perder la cordura, me reía como una desquiciada, fennec me pedía que ya parara pero no me detenía, quería descargar mi ira contra el muerto por todo lo que me había tocado pasar.

De no haber sido por el golpe que recibí en mi cabeza no me habría dado cuenta que había aplastado la cabeza de aquel tipo, fennec me había golpeado para que recapacitara, y lo había logrado ya que al fin había entrado en razón.

DIA #3

Buenos días, el día de hoy no me encuentro sola haciendo esta bitácora sola, me encuentro acompañada por un nuevo compañero llamado Aron, el cual a partir en adelante me acompañara en la travesía, pasaron muchas cosas el día de ayer y hoy que para resumirlo tuve otra convulsión pero en este caso mi compañero me ayudo a controlarme a pesar que en su momento quise asesinarlo, tuve una sed de sangre que es difícil de explicar y el dia de hoy perdí por un momento mi propia conciencia al momento de asesinar a una de esas cosas que casi matan Aron.

Pero bueno a partir y en adelante no estaré sola, cambio y fuera 

CONTINUARA  

bitacora del apocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora