Capitulo 2
Los ojos esmeralda de una chica rubia, miraron con cierto aburrimiento a las personas de pie frente a ella, los cuáles habían estado enfrascados en una pelea, -aun que decir que era una pelea, no sería justo, ya que para que se pueda considerar pelea, las ambas partes deberían haber estado en algún punto iguales, pero lo que había presenciado, había sido algo totalmente unilateral-.
Los orbes verdes se movieron hacia el chico rubio con extrañas marcas en las mejillas, de pie sobre el cuerpo de un adolescente que parecía ser mayor al rubio, y que parecía haber sido embestido por un tren a toda marcha.
Sin ningún tipo de pesar por el cuerpo en el suelo, el rubio paso encima de el, y siguió su avance hacia el edificio, de lo que suponía era una escuela.
'si que es fuerte', pensó la chica rubia, pero dejo eso de lado por el momento, ya que el ruido de cierta persona llamo su atención. Girando su cabeza ligeramente, pudo ver a la distancia un chico pelinegro el cual cargaba en su hombro a un bebé con el cabello verde.
Los ojos de la chica se entre cerraron viendo al adolescente, "asi que es a él a quien eligió", susurro no estando impresionada realmente por el chico.
Estando tan adentrada en sus pensamientos, la chica no se percató, de unos orbes azules de la observaban con cautela, desde el interior de la escuela.
-Despues-
"Argh, Mierda esto apesta", exclamó el adolescente pelinegro que parecía haber estado en vuelto en una tormenta.
"¿De dónde sacaste a ese bebé?", Pregunto si amigo algo preocupado, de que el pelinegro halla echo algo muy ilegal.
Ambos se encontraban en la azotea de la escuela, intentando disfrutar de su almuerzo. Pero el echo de que había un bebé entre ellos, hacia eso algo más difícil.
"Oh vamos furuichi,, ya te dije que un hombre extraño que flotaba sobre el río que se abrió por la mitad, lo tenía dentro", exclamó el pelinegro algo irritado por la situación.
Los ojos del peliblanco se entre cerraron con sospecha, "perdón oga, por no confiar, pero, ¿realmente quieres que crea algo así de estúpido?", Cuestionó.
"Ya se que suena estúpido, pero realmente tiene que creerme", grito desesperado, "además, ¿yo por qué quería tener a un bebé?", Pregunto molesto.
El dúo continuo su discusión, sin percatarse de los ojos de los observaban.
-Despues-
Los ojos azules miraron desde la distancia a oga y furuichi, evitando que esa chica demonio lo detecté.
Sus ojos se dirigieron al bebé en las manos del pelinegra, y estos se entre cerraron.
El ya había tomado una decisión, que apara ciertas personas que el conocía les parecería demasiado monstruos, pero después de meditarlo, había llegado a la conclusión más lógico, y tendría que mancharse las manos, Bueno, no sería la primera ves que se los tenía que ensuciar.
Y esa noche llevaría a cabo su plan.
-Despues-
El sol ya se había ocultado en su totalidad hace ya un rato, y en medio de la oscuridad proporcionada por la noche, una figura se movía con practicada agilidad.
