Louis' Policeman

PROMPT 148: Louis está celoso después de que Harry y David graban una escena explícita para "My Policeman" y H decide enseñarle que es a él a quien quiere.

Esta historia forma parte del BLSFF 2021, no está permitido adaptarla, traducirla ni publicarla en otras plataformas. Pueden leerla en el perfil del Fest

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Brighton era un lugar extremadamente bonito en el verano.

Las playas rocosas y el aroma a sal que se distinguía a pocas cuadras de la costa, las calles asfaltadas y la arquitectura victoriana que se podía encontrar en cualquier esquina, sin importar cuán alejados estén del centro, el museo de arte de Hove y las galerías Saint Anne. Cuán poco sabían del arte que se exhibía y la atención que prestaban a la cordial guía mientras les explicaba detalles sobre el escultor de la obra y "¿Sabían que Alison Britton, quien hizo esta pieza, también tiene obras en el Albert and Victoria Museum de Londres? Es una muy reconocida artista que se dedica a las cerámicas—explicó la dulce dama mientras los hacía avanzar—. Si están interesados, podemos ir hacia el área de arte interactivo, allí tenemos un display de videos que muestran cómo se ha hecho cada pieza, junto con el material con el que lo realizaron. Pueden tocar el material, es parte de la experiencia táctil que buscamos brindar, ya saben, hacer el arte más accesible a todos".

Louis no sabía una mierda de arte y Harry tenía alguna vaga idea de todo, con sus aires de hípster-pseudoindie-pretencioso que compra arte solo por diversión. Así que ellos se sumergieron en la experiencia y tocaron esos materiales que vaya a saber quién había manoseado antes, caminaron de la mano por toda la exhibición y asintieron ante cada nueva información que les llegaba. El rizado hizo algunas preguntas que la chica respondió muy amablemente y terminaron el recorrido llevándose unos cuantos imanes de la tienda de regalos para repartir a sus familias cuando volviesen a sus hogares.

Ellos visitaron el Brighton Palace Pierce dos o tres veces, hubieran sido unos tontos si no lo hicieran. Cada rato libre de Harry se transformaba en un momento clave para turistear, recorrer nuevos lugares y besarse en los rincones donde nadie los veía. Por lo que varias veces las letras en rojo brillante los recibieron, gente pasándoles por al lado sin notar su famosa identidad detrás de las ropas holgadas, mascarillas, los lentes de sol opacos y las gorras con visera.

Louis se enojó cuando su novio hizo chistes sobre su altura no permitiéndole subir a las atracciones para grandes—lo cual claramente era mentira, el hombre medía más del metro cincuenta que se requería, muchas gracias—pero eso no lo frenó del subirse a la rueda de la fortuna y besarlo cuando se detuvo en la parte más alta, corriendo a un lado los barbijos y disfrutando la privacidad.

Subieron a todas las montañas rusas que había, fueron a la casa del horror y comieron todos los hot-dogs que pudieron meter en sus bocas. Se divirtieron mucho ahí, considerando que cuando nadie los veía ellos se comportaban como unos verdaderos niños que disfrutaban sin remordimientos de todo lo que fuese juegos, comida frita y brisa marítima golpeándoles la cara.

Brighton era hermoso en verano, era turístico y revitalizante. Eran nuevas memorias de semanas en la costa y Harry arrastrándolo a otro museo porque "Aquí es donde grabaremos la próxima semana, Lou, debemos conocerlo antes de que instalen las cámaras y producción, se verá muy diferente ahí" y obligándolo a tomarse una foto con una extraña casilla de policía porque "En una como esas es donde yo estaré, párate en frente y sonríe, quiero mandarle una fotografía a mamá". Louis se quejó diciendo que él de seguro luciría como un estúpido turista—lo era—pero a fin de cuentas obedeció a Harry y sonrió enormemente con ojos achinados y brillosos, sabiendo que debía de valorar los escasos momentos que podían pasar juntos.