Hay días como hoy que me levanto de buen humor pero que me acuesto cabreado.
Hay días como hoy que no quiero mejorar, pero ser la peor versión de mi mismo.
Hay días como hoy que no quiero ver la luz. Prefiero pintarlo todo negro y hundirme en la oscuridad.
Hay días como hoy que soy fuego y quemo todo ante mi paso.
Hay días como hoy que escribo para liberarme y para que el lector se sienta como me siento.
Hay días como hoy que me aburro porque quiero.
Hay días como hoy que me siento insatisfecho, sin felicidad y relativamente solo.
Los días se vuelven largos. El tiempo es relativo. El tiempo me consume como esta sociedad consume en navidad.