¿SOLO EXISTO PARA SERVIRTE?

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Caminé a un paso ligero, sin detenerme a prestar atención a nada ni a nadie, debía ser ágil y darme la mayor prisa posible, tenía que estar pronto en casa.
Con las bolsas de la compra, al menos tres en mano, y mi bolso colgado de cualquier forma en mi brazo, entré por la puerta del supermercado; ésta se abrió automáticamente, como era de esperarse; me dirigí directamente a las cosas que necesitaba Kumi; echándolas en un carrito grande de la compra, y muy pronto quedó lleno.

Casi sin querer, ya cerca de la caja por la que pagaría los artículos, vislumbré un libro que llamó mi atención:

"Personas y Relaciones."

Costaba diecinueve euros, el precio era bastante costoso, y no sabía si me llegaría para adquirirlo; avancé un paso en la cola, no quedaba nada para que llegase mi turno, ¿tenía derecho a tenerlo? ¿Kumi se molestaría por ello? ¿Me cuestionaría? ¿Criticaría?
Temblé, porque lo quería, porque solo eran hojas blancas llenas de palabras con seguros puntos subjetivos del escritor; a mi punto de vista no se veía nada malo, era inofensivo, pero, sim embargo...

mi pareja piensa de formas muy distintas...

lo único que me quedaba era esconderlo y que no lo viera.

Al último momento, cuando finalmente fue mi turno, lo cogí velozmente, y me sorprendí al leer el nombre del autor:
Ryo Ishizaki.

Y a la vez una sonrisa se me escapó de entre los labios, pues, tras mucha perseverancia, había logrado su sueño, y eso era la prueba por el libro que tenía ahora, recién comprado, abrazado entre mi pecho y mis brazos.
Habíamos sido muy buenos amigos en su tiempo, pero, al empezar mi relación con Sugimoto me alejó y borró todos mis contactos, haciéndome quedar incomunicada.
Lo extraño,siempre me había apoyado y cuidado; junto con Tsubasa Ozora, uno de mis únicos amigos y la primera persona de la que me enamoré/encapriché más bien; siempre pensé que eso me hizo bien, que enamorarme de él tuvo su sentido en mi vida, y me hizo darme cuenta de muchas cosas; sentí que maduré, que cambié para bien, pero, luego todo... se fue...

cada vez que estoy sola no puedo evitar reflexionar sobre todo, lo que es y no pudo ser, cómo fue antes y como es el ahora, y, realmente, no tienen ni punto de comparación.

¿Y cómo lo sé?

Porque yo fui quién todo esto viví.

Esto fue el pasado, ahora es mi presente; pero, para entender cómo es mi vida ahora, debo contar que sucedió.
Ni tan si quiera sé porqué lo hago, ni porqué hablo como si esto fuese dirigido a personas, cuando es solo para mí misma, y la existencia de este diario es un secreto.
Bueno, quizá no tan secreto para ciertas personas...

































Ku se puso hecha toda una furia, en cuanto llegué me pegó una paliza y me gritó varias veces que si me había atrevido a irme con otra persona, aguanté mis lágrimas y defendí mi inocencia; luego se fijó en la nota puesta por mí, chasqueó la lengua y se fue al baño a darse una ducha; me levanté como pude y acabé de preparar lo que quedaba; tenía golpes en la cara y el cuerpo, y la ropa medio rota, sangraba del labio y la frente; para colmo, el cuerpo me temblaba y unas cristalinas gotas rodaron por mis mejillas.

¿Es este mi destino?

¿Vivir siempre atormentada por el recuerdo de mi bebé perdido y los demonios de mi pareja en mi contra siempre?

¿Esto es lo que merezco?

¿No acercarme más a la gente?

¿Continuar despreciada por los transeúntes?

























Me encerré en mi habitación, cuidando echar el pestillo, y saqué el cuaderno que contenía mis penas y lamentos, colocando a su vez el libro recién comprado; debía examinarlo.

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⏰ Última actualización: Nov 25, 2022 ⏰

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MEMORIAS DE UNA DON NADIE  (SAYOI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora