Intentando enamorarte

Capitulo 2

Ya llevaba un gran rato en el hospital donde su hermanastro mayor se encontraba, era estresante, entre más tiempo más preocupación sentía.

— ¿Cómo está el?¿Podré verlo?¿Es tan grave su estado? —esas y muchas más preguntas abundaban en la mente del  Omega rubio que caminaba en círculos a pasos apresurados soltando un aquel otra lágrima

— familiares de Kaigaku agatsuma — hablo de repente una voz 

— somos nosotros doctora ¿Cómo está mi nieto? — pregunto el beta preocupado 

— el paciente está estable pero no sabemos si lo estará en un futuro lo mejor para el esque descanse —  las palabras que dijo le dieron un poco de paz pero también les brindo miedo 

— ¿Puedo verlo? — pidió el rubio 

— me temo que si petición será denegada como dije anteriormente es mejor para el paciente que descanse significando nada de visitas

El rubio agachó su cabeza quería ver a su hermano así sea por un segundo

— pero creo que es mejor que ustedes regresen a su hogar y vengar a visitar al paciente mañana después de todo han estado esperando durante muchas horas y ya casi es media noche lo mejor para ambos esque descansen — aconsejo 

El silencio comenzó a gobernar y era uno un tanto incómodo. Sin más Jigoro tomo a su nieto de la mano y se retiró con el rubio, ambos decidieron hacerle caso a la doctora pero también sentían una inmensa preocupación y desesperación. 

Estiro su mano para parar un taxi, al subir le dió la dirección al taxista y partieron. En todo el viaje Zenitsu miraba por la ventana el camino con una mirada apagada, su abuelo lo miraba preocupado pero en el fondo el también estaba muy preocupado por Kaigaku.

Al llegar a su respectivo hogar pagaron el taxi y se despidieron con un movimiento de mano que significaba una despedida, subieron a su habitación y tanto Zenitsu como su abuelo no pudieron dormir debido a todo.

                                                               Narración por Zenitsu 

Me despedí de mi abuelo con un movimiento de manos y ambos nos retiramos a nuestras habitaciones, sinceramente admitiré que pasar toda una noche mirando el techo de mi cuarto se hacía muy aburrido y a su vez hacía que perdiera la noción del tiempo debido a todo lo sucedido. Mi mirada está concentrada mirando el techo asta que sentí los rayos del sol en mi cara, cerré mis ojos y parpade varias veces para acostumbrarme a la luz del sol que ahora está inundado mi habitación. Sin más me levanté, no tenía muchas energías ni tampoco ganas de dormir así solo hice mi rutina diaria, me bañe, lave mis dientes y baje abajo para desayunar, todo esto solo para ir donde Kai, no pensaba ir a otro lugar.

Luego de desayunar mi abuelo y yo partimos rumbo al hospital donde Kai estaba, en el camino ninguno transmisión palabra alguna y para ser sincero estoy feliz de eso, porque que yo tampoco planeaba transmitir palabra alguna. Mire a mi abuelo y bi que estaba concentrado mirando el camino, me permiti cerrar mi ojos, recuerdo que lo último que pensé hay fue que...tenía mucho miedo.

 Al llegar al hospital fuimos a la habitación donde Kai estaba y aunque dijeron que el estaba estable las vendas que cubrían casi todo su rostro decían otra cosa. 

— ¿Cuánto tiempo dijo que tardaría en despertar? —pregunto mi abuelo al doctor, la doctora que estaba noche ya no se encontraba parecía que habían cambiado de turno. 

— tres días más o menos — respondió el doctor

— ya veo — dije en una voz apagada, un poco baja y con algo de nostalgia