- El borrador (y otros)

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Borrador.

Un chico de caballo castaño estaba haciendo un acordeón de papel mientras se ocultaba con un cuaderno de inglés, estaba fingiendo que andaba haciendo caso a las enormes frases de inglés que el profesor obligaba a decir. No le importaba el inglés y jamás lo hará.

No es que sea una obligación hacerlo, simplemente para él, era algo completamente aburrido, algo que no vale la pena. (Mayormente porque no le entendía)

Todo lo contrario a lo que estaba haciendo, según él.

— Oye Aquino.

El susodicho miro desconcertado al causante de aquella hermosa voz, volteando su cabeza observó  un jóven de cabello lacio con un tono morado yendo al negro, piel pálida y ojos morados siendo acompañados por sus ojeras. Ese mismo chico lo estaba viendo con una mano en su cachete, viéndolo entretenido.

— ¿Que hacés? — Dijo con algo de calma en su voz, parecía un murmullo y era obvio que hablen así, estaban en plena clase.

— ¿Que hago? Pues.. — miro desconfiado del chico contrario, pestañeando algunas veces mientras lo veía. — Nada.

Duxo entrecerró sus ojos brillantes,  haciendo un sonido mudo y dando una expresión burlona y carimastica.

Jamás le creías ni un poco al chico castaño.

Desvío su mirada hacía la ventana de al lado, distrayendose.

[ . . . ]

¡Por fin, su trabajo al fin dió frutos!

El chico de ojos ambar miraba orgulloso al resorte que pudo llegar hacer, aunque era una de las cosas más fáciles de hacer se sentía orgulloso, tenía una mirada malvada dirigida a una caja pequeña y simple de color amarillo.

Lo único que tenía que hacer era meter aquel resorte para terminar su caja sorpresa.

Se reía internamente y ahora su mirada malvada miraba al chico de al lado, mirándolo se dió cuenta que su amigo tenía problemas para abrir su estuche.

— ¿Que pasa? — Aquino observó ,ya no con una malvada intención, si no confundido al chico que no podía abrir una cartuchera.

— Ah.. mi estuche no abre.. — Su voz sonaba frustrada y sus dedos más rojos de lo normal, dando a entender que ya llevaba un buen rato intentando abrir aquel prisma rectangular sin ningún resultado. — ¿Se habrá abollado al caerse? — Entrecerró sus ojos mirando al chico confundido a su costado.

— Aquino, ¿puedes abrirlo?

Estaba confundido, hace un rato aquel estuche estaba totalmente bueno, parecía recién comprado y ahora pasaba eso, sospechaba pero al final término accediendo ayudar al azabache, recibiendo una sonrisa que transmitía una falsa confianza al castaño.

Puso el estuche en su carpeta y presiono el pequeño botón, abriéndose casi al instante, dejando a un castaño aun más confundido.

"Que raro, no me costó nada"

Abrió por completo aquel estuche blanco asustándose al instante, pegando un chillido.

Al abrir esa cartuchera de mierda había un resorte de papel que reboto cerca de su cara, ¿razón de su chillido fuerte? el resorte tenía una cara aterradora pegada.

JOKES - Duxino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora