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La joven asiática corresponde al abrazo y comienza a sonrojarse levemente, quedándose abrazados durante unos minutos

─G-gracias ─ dice la menor de los Tsurugi, tartamudeando un poco, mientras observa los hermosos ojos de tonalidades celestes azulinas del Couffaine

─ No fue nada, Kagami, solo digo la verdad ─ dice el músico observando los labios de la asiática, deseando algún día poder probarlos, en un beso lento y suave, demostrando el amor que le tenía a la azabache ─ Si quieres... ¿Puedo acompañarte a casa?

─Si... vamos ─ responde la asiática, y ambos jóvenes continuaron su camino, mientras reían, algo que pocos habían visto de parte de la azabache

[...]

- Hasta que llegas Félix - dice impaciente el diseñador más conocido de París

- No me molestes tío, agradece que estoy aquí, no estaba en mis planes venir a esto - dice algo enojado el rubio de ojos esmeraldas - tuve que dejar a mi chica, por esta estúpida fiesta

- Te recuerdo que tienes una relación con Kagami - menciona el adulto con una leve sonrisa cínica - no deberías estar con otras chicas

- Déjame refescar tu memoria, tu obligaste a Kagami a estar conmigo, ella no me ama y yo no la amo - dice el Graham totalmente enojado - hiciste eso para que las personas olviden la locura que hizo tu nuera

El padre de Adrien Agreste ya estaba enfadado, y Félix estaba enojado y satisfecho a la vez.

Al terminar la fiesta, el rubio escapó rápidamente hacía su limusina, donde estaba su confidente, la chica de la que se habia enamorado, Lila Rossi

- Lila... princesa, te extrañe - dice el de ojos esmeraldas abrazando y besando el cabello de la castaña

- También te extrañe, mi amor - dice la castaña correspondiendo al abrazo, que se convirtió en un beso apasionado, que acabo por la falta de aire de ambos jóvenes

- Cariño, te prometí una cita - le dice el rubio a la castaña, a lo cual ella asiente, e inmediatamente el de ojos esmeraldas ordena a su chófer ir a la mansión del Graham

Ambos jóvenes llegaron a la mansión, la castaña estaba sorprendida, por lo que había hecho el rubio para ella, realmente se había enamorado, ella se sentía algo culpable, pero se enamoró y no podía olvidarlo, durante esa noche ambos disfrutaron de un cena, un rato de películas, y dormir juntos. El rubio, nunca había sentido eso por nadie antes, nunca había sentido ese amor por nadie, nunca alguien le dio ese cariño que tanto necesitaba

- Cariño, gracias por todo - susurra la castaña al oído de su rubio favorito, mientras desordena un poco su cabello - Félix... yo te amo

- Yo también te amo, Lila... tu eres la única chica que quiero en mi vida - dice el Graham besando la mano libre de su amada

[...]

La castaña caminaba a su trabajo, siéndole imposible olvidar las palabras de su amado, sintiéndose culpable de lo que hacía, ella no tenía en sus planes enamorarse, pero lo hizo, y no había vuelta atrás

[...Flashback...]

- Lila Rossi, te ofrezco un trato - dice el padre de Adrien

- ¿Para eso me llamo, Señor Agreste? - dice la castaña algo irritada - ¿Que es lo que quiere ahora?

- Que acabes con la relación de Félix y Kagami - dice el hombre de canas, con una sonrisa cínica

- Eso sería fácil, ellos no se aman - dice la joven analizando la petición - pero no lo haré, Félix no es alguien con quien se debe jugar, además lo considero mi amigo

- Lila, tu vas a aceptar este trato, o tu madre y tu hermana sufrirán las consecuencias - menciona el Agreste mayor, mirando fijamente a la castaña, que se encontraba asustada - escoge Lila, tu familia o tu amistad con Félix

- No te atrevas a lastimar a mi familia, Agreste - dice la joven ocultando su miedo - no sabes con quien te estas metiendo, sabes que soy capaz de decirles a todos la verdad sobre tu hijo y la loca de tu nuera

- Lila Rossi, creo que aún no conoces tu lugar - dice el Agreste entregándole un archivo a la castaña

[...Fin del Flashback...]

La joven castaña derramaba algunas lágrimas, sintiéndose culpable por aceptar ese estúpido trato, por lastimar a Félix, y con el miedo de que el se entere y termine con ella por ese estúpido error, la joven solo quería que su familia estuviera bien, cueste lo que cueste, aunque ahora consideraba al rubio parte de su familia, y esto la rompía completamente, la culpa la consumía lentamente.

La castaña decidió no ir a su trabajo y volvió a casa rápidamente, mientras se secaba unas lágrimas, recibió una llamada de "Gabriel Agreste", ella medito un momento en si contestar o no, y decidió contestar

- ¡Qué mierda quieres, Agreste! - grito la joven enojada

- Controla tu lenguaje, niñita, acaso estas olvidando con quien hablas - menciona el Agreste, la castaña rodó los ojos aunque el mayor no la viera

- Habla rápido, no tengo tanto tiempo para estupideces - menciona la castaña enojada

- Haces un pésimo trabajo, Rossi - dice el Agreste enfadado - el plan era hacer que Kagami fuera akumatizada, pero no lo está

- Yo cumpli mi parte, hice que Félix llegara tarde a esa estúpida fiesta - dice la castaña enojada - lo que haya pasado con Kagami, yo no tuve nada que ver

- Pues mejora, y deja de comportarte como una estúpida, niñita - dice el Agreste enojado - no crees que es hora de que madures, Rossi

- ¡No me jodas! - grita totalmente enojada la castaña, que rápidamente colgó la llamada, y apago su teléfono, para después recibir un mensaje de su amado, preguntándole si se encontraba bien, algo que le causó una sonrisa

- A Falied Experiment

El Trato - LilixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora