La casa de Cristal

||Capitulo 2.

"Si, supongo que podes decir que estoy un poquito asustado Pero no en realidad , la escuela es solo escuela, cierto?" Harry pregunta en el teléfono. Está recostado de lado, su iphone negro descansando sobre su cara

"Pero me refiero a que la escuela pública es diferente Harry. En verdad diferente. Las personas son de algun forma diferente"

Harry rueda los ojos bufando un poco. Ha sido así desde siempre. Todos tratándolo como si fuera un niño todo el tiempo, y aveces no puede hacer más que anhelar por que lo liberen de ese "rol".

"Diferente, diferente, diferente ¿Es todo lo que siempre ven? Suenas como Robin, Liam" Suspira dramáticamente.

Liam ríe cálidamente al otro lado de la línea. "Harry... Solo estoy cuidándote, ¿si? No soy el que tuvo clase en casa toda la vida"

"Supongo que tienes razón" Admite en tono alegre "Soy un poco patético, ¿no?"

"¡No! ¡No! ¡No!... Sos mi mejor amigo y me preocupo por vos desde que tu ma-" Liam se detiene "Perdon amigo, no quise traer eso a flote"

Harry fuerza una sonrisa ya que Liam puede escuchar el sonido de el sonriendo "Esta bien Liam,entiendo a qué te refieres"

"Bien. Hey escucha, probablemente vaya a la cama ahora. Entonces, ¿te llamo mañana? ¿Todavía está en pie el ensayo?"

"Si, solo llama antes de salir así puedo avisarle a Alfred. " El contesta con una pequeña sonrisa en su voz.

"¡Genial! Ok, te quiero Haz. Que tengas una linda noche. Hablamos mañana"

"Te quiero, Li. Adios" Harry dice antes de colgar el teléfono,

El chico de pelo rizado se para antes de caminar hacia su biblioteca. Pone su teléfono en la base antes de escanear su música. Empieza a reproducir una lista de canciones.

Pronto el único sonido que llena la habitación es Bon Iver "Re: Stacks" y su propia voz, cantando la canción. Él canta y armoniza silenciosamente, perdido en su propio pequeño mundo.

Camina hasta la puerta de cristal corrediza para abrirla, dejando el cálido aire de una noche de Agosto entrar. Él mira hacia afuera la ventana y observa la oscuridad, como el cálido aire de verano besa su piel cremosa. Cierra sus ojos, y desde detrás de sus párpados, imágenes se repiten- imágenes que él preferiría no recordar. Repitiendose. Detrás de los párpados de sus delicados ojos, amenazando con salir en forma de lágrimas.

Una hermosa blanca sonrisa. Manos calientes. Un abrazo protector. Un profundo, oscuro cabello . Una voz melódica, cantándole para dormir. Amor incondicional. Un conmovedor adios. Todas las cosas que prefería no pensar.

Y entonces, de repente, sus ojos se abren cuando el 'ding dong' del timbre resuena en la casa. Es un prolongado gótico 'ding dong' que se queda en el aire mientras el se mueve para salir de la habitación.

Se recupera de ese momento antes de salir de su cuarto hacia el recibidor. En su camino bajando las escaleras, chequea la oficina de Robin solo para encontrar que su padrastro se ha ido, obviamente. Seguramente de regreso a trabajar. Harry suspira y continúa bajando las escaleras, murmurando en el camino un "Si, epera".

Cuando él alcanza la puerta, de forma vacilante la abre. Allí, estando de pie frente a él, hay dos chicos que parecen ser de su edad. Uno de los chicos está todo bronceado con rasgos oscuros, mientras el otro, parece completamente lo opuesto.

El chico bronceado luce una chaqueta letterman* blanca y negra, pantalones color canela, y un par de Nike rojas. Y el otro chico, con el pelo rubio y los ojos azules tiene una chaqueta de punto gris, con alguna camiseta gráfica , jeans oscuros y unos zapatos -extremadamente- blancos.