Sobreviviendo

Capitulo 12

Phai

Me acerque al auto viendo a Sky dormir, podía ver los cambios que el tiempo había hecho en el, haciéndolo más guapo a mis ojos, su semblante aunque era un poco más delgado y pálido... Cosa que cambiaría prontito y de eso me encargaría yo... Su semblante seguía con ese halo de misterio que te atraía de una manera casi magnética.

Recordaba perfectamente que esa atracción la había sentido cuando nos conocimos, cómo si yo fuera la tierra que orbitaba alrededor del sol, atraído por su luz, sujeto por pura fuerza de gravedad.

Me subí con cuidado al asiento de piloto pero no encendí el auto, no quería despertarlo, solo quería observarlo dormir, grabando en mi mente cada detalle de el y sinceramente no sentí que pasara el tiempo hasta que el se removió levemente, frunció el ceño y miro su reloj antes de saltar al verme dentro del auto.

-IDIOTA ME SUSTAS...

Me rei a carcajadas al escucharlo gritar mientras se llevaba una mano al pecho y la otra a la puerta como si fuera a salir corriendo, pero más gracioso para mí fue el golpe que me dió después.

-Pero no me pegues... Si me dañas tienes que compensarme...  

Esta vez el que soltó una risa ante mi tono fue el, sorprendiendome a mi, antes, hubiera ocultado tras un insulto lo que sentía realmente pero está vez se veía libre, libre en sus emociones, quizás la madurez de la edad le hubiera hecho aceptarse más fácil, no lo sabía y moría por descubrirlo.

-Todo termino... -Mi voz fue baja mientras acariciaba su mejilla viendo como se sonrojaba -Te tengo una pregunta...

-Dime...

Lleve mi mano a su mejilla acariciandola suavemente y con mi mejor sonrisa le pregunté en voz baja.

-¿Quieres ser el cielo que se convierte en mi destino?

Sus ojitos se abrieron de una manera que me dejaban ver la emoción en su mirada, emociones que me había parecido imposible que se vieran en los ojos de alguien, su sonrisa amplia y el ligero temblor de su cuerpo.

-P'Phai... Estoy tan contento con que solo estés aquí, no pediría nada más...

-Porque eres un alma generosa pero yo soy un egoísta que no se conforma nada más con que estés aquí, también quiero tu cuerpo... -Una de mis manos fue a acariciar su pecho con mis dedos por sobre su camisa...- Tu corazón... Todo de ti...

Mi mano subió a su mejilla nuevamente acariciandolo mientras me acercaba para tomar su boca en un beso suave.

Mi corazón bailaba acelerado mientras sentía como correspondía mi beso, cerrando lo más posible la distancia entre nosotros y por un momento me acordé cuando niño quería poder teletransportarme, justo ahorita quería aparecer en mi cuarto, con el, solo con el.

Nos separamos por la falta de aire y su mano acariciaba mi mejilla, las de el sonrojadas, sus labios hinchados y sus ojos con un nuevo brillo.

-Debemos hablar...

-Estoy embarazado, Tienes que casarte conmigo ya que eres el padre... -Le interrumpí con una sonrisa inocente.

-Espera... ¿¡Que!? Tu... Idiota...

-Todos los que usan esa frase es para terminar con su pareja pero tienes que hacerte responsable de mi y nuestro hijo... - Dije comí si fuera lo más obvio del mundo.