Cuéntale [Bajifuyu]

Cuéntale.

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"Cuéntale que beso
mejor que él. Cuéntale.
Dile que esta noche tú
me va' a ver. Cuéntale."
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Había algo curioso con esta noche que no dejaba de inquietarlo. Chifuyu sonreía mientras saludaba a Emma y a Mikey. Ambos hermanos habían organizado esa fiesta en un almacén vacío. No tenían pretexto, no celebraban nada. Pero Mikey había dado una orden muy específica. Si alguien faltaba, podía considerarse fuera de la Toman.

Baji enarcó una ceja. Tienen 17 años, ¿en algún momento Mikey dejará de ser tan caprichoso? Desde que sobrevivió al incidente del Halloween Sangriento, no lo había dejado ni a sol ni a sombra. Faltar a esa estúpida fiesta no era una opción.

—¡Vamos Chifuyu, baila conmigo!

Emma tomó al rubio de la mano y lo arrastró con ella hasta el centro de la bodega. La chica lo incitaba a bailar, sabía que a él le gustaba el Reggaetón viejo y le preparó la playlist perfecta con el DJ que habían contratado. Esta noche no soltaría a Chifuyu hasta que estuviese borracho y no pudiese bailar más. Era divertido molestarlo y ellos se habían vuelto muy cercanos desde que ella y Draken se volvieron novios.

—¡Chifuyu baila bien, eh! ¿Tú no bailas Ed? —Mencionó Manjiro observándolos alejarse.

—Cállate, enano.

—Ven, vamos a la barra. —Mikey sonrió con malicia. —Que bueno que viniste... iría a sacarlos de su estúpido edificio a ambos si no hubiesen venido.

Baji frunció el ceño. Comenzó a notar que habían muchas personas... no todos eran parte de Tokyo Manji.

—Voy a expandir la pandilla. —Contestó Mikey anticipando lo que Baji pudiese preguntarle. —Todas estas personas... los que no son de los nuestros, quieren unirse. Pero ya sé que no estarás de acuerdo con esto. Al menos no con todos.

Baji suspiró y rodó los ojos.

—Me da igual. No vuelvo a meterme... si quieres reclutar al diablo, adelante.

Desde que recuperó la capitanía de la primera división decidió que no se involucraría más en problemas que lo pusieran en conflicto con sus mejores amigos... pero sobre todo, que pudiesen alejarlo de Chifuyu. Se habían vuelto oficialmente una pareja el 18 de diciembre del 2005, en el cumpleaños del menor.

Mikey entrecerró los ojos, su rostro parecía estar lleno de ironía y una sonrisa burlona se apoderó de él.

—Baji necesito tu ayuda, me quiero deshacer de un cabrón.

—No es mi problema Manjiro. -Le contestó tajante dándole un trago a su bebida.

Baji no entendía la insistencia del rubio por expandir la Toman. Estaban bien justo como estaban y temía que ampliar el grupo pudiese llevarlos por un camino equivocado.

—Pues se va a convertir en tu problema. —Decretó. —¿Conoces al sujeto que no deja de ver a Emma?

Preguntó Mikey señalando a un chico alto con el cabello teñido de rojo.

—Su cara me suena de algo pero me importa una mierda que esté mirando a Emma. Si te conoce a ti y quiere entrar sabe que tendrá que lidiar contigo... y con Draken. Hay que tener huevos para mirar a la novia del vice capitán de la Toman.

—Pues resulta que no está mirando a Emma... —Canturreó el líder de la pandilla.

Baji apretó la mandíbula.

—Ay no jodas. Ya sé quién es.

—Yo sé que sabes.

Smiley apareció, estaba más sonriente de lo habitual por haber estado bebiendo desde temprano.