Una carcajada burlona se escuchó en aquel bar,
Frunció el seño, sintiéndose un imbécil,
En cambio, su contrincante reía gustoso de ganar,
Con molestia lanzó sus cartas a la mesa.- maldito seas -
Mascullo con odio.- Bendito seas tu y tus apuestas! -
Se carcajeo un poco más.Suspiro pesadamente y se dejó caer en su silla,
Aún procesaba el hecho de haber perdido,
Se maldecía por haber apostado eso;
Aquello por lo que había jurado dar su vida,
Su propio hijo apostado cómo un objeto.El Chino en cambio tenía una gran sonrisa,
Su mente ya comenzaba a maquinar que haría con el pequeño Nipón.Aquel menor de piel pálida y blancos cabellos,
Ojiamarillo, con cuerpo pequeño y un poco femenino,
Cualquiera sentiría atracción por el.Cómo era en el caso del chino,
Siempre había sentido cierta atracción hacia aquel muchacho,
Pero el padre del menor jamás le había permitido acercarse demasiado.Pero ahora...
Lo había apostado,
Y mejor aun,
El Chino le había ganado.Con ansias pidio ir a buscar su nueva adquisición,
Disgustado, el perdedor accedió.El sonido del motor y la radio acompañaron a ambos enemigos hasta la casa del Japonés .
La puerta se abrió, dejo ver un rostro triste y arrepentido,
El menor no entendió el rostro de su padre,
Hasta que vio al chino mayor entrar.El chino se acercó y le acaricio la mejilla.
- Eres mío ahora -
Menciono con una gran sonrisaEl menor lo miro mientras el terror se formaba en su rostro,
Se le explico lo sucedido,
El menor miraba con odio profundo a su padre,
Su padre en cambio, lo miraba tristemente .Mientras era subido al auto del chino solo pudo mascullar una vaga despedida a su padre.
Su mirada de odio jamás desapareció, lo miraba asqueado, aborrecido, cargado de ira.
- tranquilo.. te trataré bien~ -
Le dijo el chino con una leve sonrisa
Sentía emoción, alegría
Sabía que aquel menor sería un gran reto.
Pero.... Nada le gustaba más que un buen desafío .
ESTÁS LEYENDO
Niño? [ Chipon/ Japón x China]
FanfictionAquel adolescente de Blancos cabellos, Cuerpo delgado y femenino Es una tentación a la mirada de cualquiera. Pero, tras un golpe de suerte, El chino gana la partida y con ello también la apuesta. Sonrió al saber que el confiado imperio japonés, no h...