No habían pasado muchos días desde que Félix había roto su relación con Hyunjin, pero era como una eternidad.
Los días de Félix se basaban en llorar y llorar mientras miraba como en un cliché las fotos que tenía junto a su ex.
Lo extrañaba, dios, como lo extraña.
Por otro lado, estaba Hyunjin, quien notaba que desde que Jeongin se enteró que Félix había terminado con el, estaba cada vez más cariñoso; le mimaba, dormía junto a él, le limpiaba las lágrimas, entre otras cosas y simplemente era el mejor amigo que podía pedir.
Sabía que quizá debió girase y pedirle a Félix que por favor le diera un ultima oportunidad, que iba a hacerlo feliz.
Pero no, simplemente no.
¿Cómo podía pensar eso de Innie?
Él era solo su amigo, nunca nada iba a pasar entre ellos, era simplemente imposible.
Tomó su celular y entró a sus mensajes, definitivamente iba a hablar con Félix, tenía que arreglar su relación.
Bajo algunos chats hasta que encontró el de Félix, mando y mando mensajes hasta que finalmente captó que había sido bloqueado.
En realidad había notado hace un rato que sus mensajes simplemente ni siquiera eran recibidos y que la tierna foto de ellos que tenia Felix de perfil no era más que la típica imagen que aparecía por defecto.
Subió para poder leer los mensajes que se enviaba con su ex novio, porque si, era algo masoquista.
Pensaba encontrar tiernas conversaciones seguidas, muchos corazones y cosas cursis, pero a cambio solo encontró que la mayoría de mensajes eran de Félix y el solo respondía cosas cortantes.
Bien, quizás si había sido un mal novio.
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