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Eres muy bonito

Primer día de clases, que emocionante, ir a un lugar para aprender cosas nuevas un nuevo año, quizás tener nuevos amigos, mejorar notas y quizás tener un romance adolescente.

Hanma no pensaba lo mismo, odiaba estar encerrado en una sala con un montón de jóvenes hormonales, aunque también era un tanto liberador, ya que estaría un buen rato lejos de la toxicidad de sus padres.

El timbre sonó, indicando la finalización del primer periodo de clases del día, los estudiantes se levantaron en automático y salieron del salón de manera casi ordenada en dirección a la cafetería de la institución.

El joven pelinegro vagaba por el pequeño jardín que estaba en un lugar apartado de los jóvenes, era su lugar seguro, no había nadie que lo molestará, ahora sí tenía paz.

Mientras caminaba en busca de un lugar con sombra su mirada se topo con unas hebras doradas, siguió viendo y se percató de la presencia de un chico que al parecer era de segundo año, se acercó de manera tranquila, estando en frente del chico este lo levanto la mirada, nervioso por ver a un tipo mucho más alto que él.

-¿Necesita algo?- pregunto el menor, dudando de sus palabras.

-Eres muy bonito- se puso de cuclillas para estar a su altura- pareces un muñequito de caramelo- soltó una risita, percatandose luego de la incomodidad del joven- ¿Cómo te llamas?

-Puedes decirme Kisaki-

-Un gusto Kisaki, yo soy Hanma- le sonrió con amabilidad, Kisaki ya no estaba tan nervioso como antes, se sentía más relajado así que se animó a entablar una pequeña charla con el ojidorado.

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-¡Ya llegué!- grito Hanma después de cerrar la puerta de su casa, silencio, no le tomo mucha importancia, sus padres se la pasaban de viaje en viaje según él.

Paso a la cocina y saco un plato de comida de la nevera, con flojera subió a su cuarto para comer la comida fría, no tenía muchos ánimos de calentar lo que comería.

Ya en su cuarto saco un viejo celular de su bolsillo, había conseguido el número del chico del jardín, le envío un pequeño mensaje, esperando paciente una respuesta que nunca llegó.

Un poco frustrado envío otro mensaje, esperando así una respuesta más rápida, cuando estaba a punto de apagar el celular este vibró, viendo que ahora sí le había respondido.

Kisaki <3

Hola
¹⁴:¹⁶✓✓
Soy Hanma por cierto
¹⁴:²⁸✓✓

Hola Hanma, pensé que eras
otra persona
¹⁴:³³
Cómo estás?
¹⁴:³⁴

Lo supuse, debí decir primero mi nombre, estoy bien, cómo estás
tú?
¹⁴:³⁴✓✓

Estoy bien
¹⁴:³⁵

Este, estoy algo ocupado con
las tareas, te parece hablar
cuando termine?
¹⁴:³⁵

Si claro, no te preocupes
¹⁴:³⁵✓✓

Te escribo cuando termine,
te cuidas <3
¹⁴:³⁵

Hanma apagó su celular con un ligero sonrojo, agarro un almohada y ahogo un chillido ahí, aquel muchacho era demasiado lindo para él.

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Semanas habían pasado y la amistad entre Hanma y Kisaki había avanzado demasiado, siempre estaban juntos, hacían la tarea juntos, comían juntos, pasaban los descansos juntos y varias cosas más.

Esto ocurría mayormente porque Hanma era incapaz de dejar solo a Kisaki por más de una hora, no había momento que estos dos no estuvieran juntos, casi hasta parecían pareja y ese rumor no tardó en correr por toda la secundaria.

-Has dejado de pasar tiempo con nosotros desde que conociste a ese tal Hanma- su amigo le reclamaba por videollamada, habían sido dos semanas en las que Kisaki dejo de atender a sus otros amigos.

-Lo siento Take, ya sabes cómo es Hanma, no le gusta estar lejos de mi- soltó un suspiro, sus amigos eran demasiado posesivos con él.

-Debes poner distancia, también somos tus amigos y él te está acaparando demasiado, si no le di- '¡Chifuyu anda por pan!' ¡Pero mamá!- sus amigos estallaron en risas, sonrojado por la vergüenza se desconecto de la llamada no sin antes mirar mal a sus amigos.

-Como te decíamos, debes dividir tu tiempo para pasar tiempo con nosotros y con tu amiguito.

-Lo intentaré, no sabes cómo se pone Hanma cuando le digo que no a sus salidas.

-Bueno, te dejo, tengo que limpiar mi cuarto, ya me amenazaron con mandarme con el perro si no limpio- Kisaki movió su mano en forma de despedida y la llamada finalizó.

Soltó un suspiro pesado, era agotador para él tener que aguantar a sus melosos amigos, ahora esperaba con ganas los exámenes para poder tener una excusa para estar lejos de ellos por lo menos un par de horas.

Alguien llamo a su puerta, confundido fue a ver quién podría ser, al abrirla se llevó la sorpresa de que no había nadie, confundido miro a los alrededores, se percató de una carta junto a una rosa en el piso, las levantó con curiosidad y regreso al interior de su hogar.

Al abrir la carta y sacar su contenido ahogo un grito, varias fotos suyas en distintos lugares cayeron de sus manos temblorosas, nervioso decidió leer la nota que había junto a las fotos.

Seguro estás asustado pero no temas, no es como que vaya a hacerte daño, solo quiero que sepas que he estado viendo todo lo que haces y me enamore más de lo que ya estoy, eres muy bonito y amable, eres como un muñequito de caramelo y me preguntó si te desaceras si lamo todo tu cuerpo, ten linda tarde <3

"Muñequito de caramelo" sabía que había escuchado esa frase antes, ahora maldecia su mala memoria para este tipo de cosas, resignado guardo las fotos y la nota en el sobre y lo fue a esconder a su caja secreta.

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Primer capítulo de esta wea que se me ocurrió mientras andaba en mi cuarto sueño del día, buenas tardes, nos despedimos de usted señorito o señorita lectora