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Si no fuera por ti, no sé que habría sido de este verano, tan raro como divertido. Un verano diferente, no porque haya sido así, sino porque tú lo has hecho así. Esta es la primera de muchas historias que sé que voy a escribir a partir de ahora, porque la inspiración ha vuelto a venir, y sorprendentemente, por primera vez, no hablo de desamor. Hablo de amor, de esas mariposas que sientes al verla, de las despedidas amargas, pero largas, de esas miradas que hablan de nosotros.

Has conseguido que este niño que llevo dentro salga y hable sin tapujos de todo lo que siente y le encuentre una explicación. Miles de planes puestos en cola, algunos tan locos y absurdos y otros tan sencillos, lo mejor de todo es que ambos preferimos los locos y absurdos. Escaparnos después de trabajar a Port Aventura sin haber dormido nada y sin haberlo planeado. Despertarme a las 3 AM para irte a ver cuando salieras y acabar en Andorra pasando el día, día que probablemente sea el principio de todo.

Ahora 6 de Agosto, veo que el tiempo contigo pasa volando, que no hay cosa que no quiera hacer contigo, que quiero hacer las cosas bien y quiero ir en el mismo rumbo que tú, aunque se acabe el verano, podemos alargarlo hasta el próximo verano y así hasta que uno de los dos se canse.

Creo que ninguno de los dos cree en los para siempre, pero esta vez ni nos hemos preguntado cuanto durará, simplemente hemos dejado que todo fluya a su ritmo y "que dure lo que tenga que durar".

Si no fuera por ti, no sé cómo escribiría.

Si no fuera por ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora