TESTIMONIOS

EL SILENCIO CASI ETERNO

Capitulo 4

Cuando cumplí mis 17 años mi madre y mis tíos recibieron la visita de un señor al que nunca había visto en la casa , vestía demasiado elegante como para ser amigo de mi tíos o de mi madre , recuerdo que hablaron por varias horas y finalmente el señor se fue , al día siguiente el señor regresó , ahí fue donde conocí al señor Farías , se presentó ante mí como un salvador , alguien que me sacaría de ese infierno al que yo llamaba casa ;  me llevó con él a su casa y entonces lo entendí todo , mi madre y mis tíos me habían vendido  .

Al principio todo fue muy bueno , tenía comida , un techo sobre mi cabeza y el señor Farías se comportaba como nunca nadie lo había hecho conmigo . El señor Farías tenía un hijo Andrés , entre el y yo surgió una bonita amistad y el señor Farías comenzó a tratarme como una hija más , todo se convirtió en lo que siempre había soñado , por fin tenía una familia que me quería.

Pero olvidé que de los sueños siempre se despierta .

Y mi despertar llegaría con la muerte del señor Farías , con el murió la amabilidad de Andrés y toda la ilusión que despertó en mi durante esos cortos 6 meses. Andrés heredó los clubes del padre y su fortuna , y con ello los negocios ilegales , su personalidad cambió por completo y yo terminé siendo una de las chicas que se prostituía un los clubes de Andrés .

Pasaron años y sentí que solo había nacido para sufrir y cada día estaba más convencida de ello , pero después de todo al final del oscuro túnel si había una luz brillante .

Una redada policial me llevo a manos del gobierno y a un refugio para mujeres , allí por fin recibí ayuda y conocí a Mónica , una chica que al igual que yo había sufrido el mismo destino , ella me enseñó a vivir de nuevo , ella fue mi luz al final del túnel , gracias a ella por fin rompí mi silencio , luego de tantos años , volví a hablar .

Con el tiempo fui superando mis miedos , inseguridades y por supuesto fue un camino largo y duro pero no dejaré que mi pasado opaque mi futuro ... Esa frase me la dijo Mónica .

A mis 33 años de edad , logré rehacer mi vida , estudié y me gradué como asistente social , trabajo en un refugio para mujeres que son víctimas de violencia y hablo en grupos de apoyo , cuento mi historia a disímiles de chicas con historias parecidas , así como hizo Mónica conmigo aquella vez , hoy puedo decir que ha terminado mi silencio casi eterno y espero que mi voz sirva de guía para que nadie más pase por el infierno que en su momento yo pasé .

                                                                                              Fin