Un error guiado por el orgullo logra una herida en la mujer que ama.
¿Aquel testarudo saiyajin es capaz de aceptar sus errores y pedir una disculpa? O, ¿dejará que ella simplemente se vaya?
Esta batalla interna tiene un vencedor.
N/A
Temática: Mía.
...
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Se paralizo ante ello, ¿desconocidos? — ¿a qué estas jugando, Bulma? Eres mi esposa, no digas tonterías. — le reclamo, cuando ella le dio la cara.
Su labio temblo, — ¿lo era cuando no nos salvaste? — dio un paso hacía adelante. — tú mismo lo dijiste, no te importamos.
Comprendió en ese instante lo que ocurria, se sintio avergonzado. Gruño, — Trunks estaba más cerca, sabía que los salvaría y yo buscaría a ese maldito. — explico.
— No les dije sobre mi embarazo, te hice caso.
— Bulma... — ella lo ignoro.
— Nos les dije que estábamos casados, tú me lo pediste, pero... — las lágrimas no dudaron en salir, — nos abandonaste cuando tú mismo me dijiste que eramos parte de tu vida, ¡soy tu esposa! ¡al menos podrías haber salvado a tu hijo! — bramó, al segundo que un sollozo se le escapo.
Estaba contra la espada y la pared, apretó sus puños, — ¡tú no debías estar ahí! De todos los malditos lugares del mundo decidiste ir a ver a los androides, ¡pareces suicida! — exclamo molesto.
— ¡tú me dejaste caer! ¡creí que nos salvarías, pero le gritaste a todo el mundo que no te importábamos! ¡no habría muerto por la explosión, la caída nos habría matado!
— ¡Trunks estaba más cerca!
— ¿Y si él no hubiera estado habrías arriesgado tu orgullo para habernos salvado?
