Las Estrellas De Nuestras Memorias Adolescentes

Para todos los amantes de la lectura, para todos los que amaron una vez y tienen la valentía de volverlo hacer, esto es para ustedes.

En especial para el chico de cabello negro y ojos tan deslumbrantes como sol en el cielo, el que me trajó las estrellas y me hizo sentir en ellas, esto es para ti.

siempre quise escribir un libro de amor, de amor real, del que vivimos y a veces volvemos a encontrar, creo en el amor, pero también creo que amar es de valientes, de aquellos que sabemos lo que puede pasar, y aún así tenemos el corazón abierto, dispuesto a amar.

Él

(1)

¡Dios!, Estoy exhausta, no puedo creer que mi mamá me pidiera hacer esto, después de haber tenido un dia muy largo y complicado en el colegio, estoy en ultimo año de preparatoria, así que no he tenido tiempo de nada, hoy había presentado un parcial de matemáticas y entregué dos ensayos para literatura, mi maestra estaba muy molesta ya que se me olvido poner las referencias, había hecho nueve hojas de cada uno, y tenía un montón de cajas por desempacar, Odiaba el desastre de las mudanzas.

En fin tenía que hacer lo que mi mamá me había pedido.. sacar a pasear a Laska, mi perrita, es una Cocker negro con blanco, pero, quien rayoz sale a pasear a su perro hasta tarde, la noche había caido y todo a mi alrededor estaba en completa obscuridad, tome la correa roja de laska entre mis manos con un poco de más fuerza, el fresco viento de Agosto golpeaba mi rostro, un pequeño escalofrio recorrio mi cuerpo, mire a mi alrededor en busca de encontrar a alguien, tal vez los nuevos vecinos serían amables, aún que después de unos segundo me di cuenta que no había nadie por completo, pocos faroles alumbraban la calle y el camellón por donde caminaba, tampoco me quería alejar tanto de mi casa, no conocía muy bien la zona y a mi parecer empezaba a ser un poco tetrico.

Así es, mis papás me habían mandado a caminar en un fraccionamiento que no conozco, a las 10 de la noche por que ellos seguían desempacando cosas, el camión de la mudanza se había dilatado más tiempo del esperado, así que todavía había cajas por todos lados, que mejor decisión que mudarnos, en mi cumpleaños. hermoso regalo.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que apenas note a dos chicos en el camellón, al parecer no estaba tan desolado como creía, pero.. qué rayos, ¿ qué hacía uno de ellos en un árbol ?, el otro chico estaba sentado con la espalda recargada en este mismo, sostenía la correa de un perro que no se veía tan grande, creo que era del mismo tamaño de Laska, pero realmente no me inspiraban confianza, se veía muy relajado como para cuidar de su perro, tal vez yo no conocía a su mascota pero la mía era muy pelionera y en cuestión de segundos empezó a ladrar.

- shht, Laska, no quiero problemas el primer día, acabamos de llegar hace unas horas - obviamente siguió ladrando, que gran idea la mía de hablar con un perro, decidida me di la vuelta y caminé en dirección a la que venía, todo iba de maravilla, hasta que unos ladridos me distrajeron de nuevo, y esta vez es por que nos venía persiguiendo el otro perro, ¡madre mía, se le había soltado!, ¿ donde estaba el dueño ?, no podría tardar tanto en llegar ¿ o si ?

sin pensarlo dos veces cargue a Laska en mis brazos y corrí hacia la casa cuando unas pequeñas garras se me encajaron en mi pants

- Ahhhhh - Un largo pero agudo grito salio de mis labios, el otro animal se estaba trepando en mi como si estuviera adherido a mi ropa, se supone que era un perro, no debería poder hacer eso, trate de sacudir mi pierna como pude pero no se quitaba, tenia miedo de que me fuera morder, cuando unos pasos tranquilos interrumpieron mi ataque cardiaco y una voz gruesa invadió el silencio.

- Jaja, fuiste tu la que gritó?, ni siquiera es tan grande mi perro -Unas cuantas risas se le escaparon de los labios, la burla en su voz era evidente al igual que un ligero tono de ego, al parecer mi situación de terror le era de mucha gracia, cosa que me irrito mucho.

-¡¿ Podrías dejar de reírse y tomar a tu perro?! - le espeté con una voz sería y fría que me sorprendio a mi misma, no era que me enojara facíl, pero que era lo que le parecía tan gracioso, él caminio hacia mi con un aire de arrogancía en el rostro, al acercasce al faro de luz que alumbraba la calle pude verlo con claridad, su cabello era negro azabache y estaba despeinado de una forma que le quedaba bien para tener cabello rizado, sus ojos eran de un cafe miel con unos cuantos destellos que se parecián al cielo con la luz del sol y su piel era muy blanca, hacia contraste con su ropa, que era completamente negra, llevaba unos jeans, una camisa y una chaqueta del mismo color.

- Mi perro lleva correa, perdón si te asusto esta cosita bella - tomó a su mascota de la correa y la alejo de mi, - lamento que mi GRAN y ENORME perro te vaya a comer jaja - una risa sarcástica salió de sus finos labios y una sonrisa de burla apareció en su rostro era claro que el sarcasmo era de su odiosa personalidad, ni siquiera lo conocía y ya me caía fatal. pocas personas me daban esa impresión, pero él sin duda se lleva el record. Cómo podía mantener esos absurdos hoyuelos en el rostro, quería borrarle esa sonrisa tonta de inmediato.

- Pues si hubieras llegado después si lo hubiera hecho, estaba a punto de morderme cuando lo agarraste, así que a la próxima sujeta bién la correa - el chico solo rodo los ojos y bufó, por favor, como si él fuera el ofendido, no lo pensé dos veces y me di la media vuelta, camino a mi nueva casa. Un grito a lo lejos distrajo mi caminata apresurada, esa voz profunda se volvió a escuchar.

- ¡¡ Que tengas buena noche !!

¿ Pero que mierda ?, quien se cree que es, estaba loco, ¡ese chico tiene la arrogancia hasta el cielo!... ¿quien rayos era él ?